Puertorriqueño con marcapasos pide ayuda para vivienda

Arcadio Miranda Albert, de Mayagüez, Puerto Rico, 38 años de edad, de oficio mecánico de autos, tiene desde el 2014 un marcapasos que se lo pusieron en Florida, producto de un derrame cerebral que le paralizó el lado izquierdo del cuerpo.

Un año y meses después la vida lo ha llevado a vivir en una casa de cartón a la intemperie en una esquina de la Ward y la Cianci St, en Paterson.

“El marcapasos no me deja trabajar en mecánica, el médico me lo prohibió porque me dijo que si el carro de casualidad da un chispazo me puede matar porque lo que va a hacer es multiplicar la corriente del marcapaso. Intenté trabajar en un lavadero de carros pero me cansaba muy rápido y me despidieron”, dice Miranda mientras acumula más cartones para guarecerse del frío.

Tres semanas atrás lo pusieron de patitas en la calle en un “Homeless Shelter” de Paterson por no tener para pagar los 45 dólares que le pedían por semana. Desde entonces ha dormido en la calle.

“Me viene de Florida después de separarme de mi esposa en noviembre porque mi hermana me dijo que aquí podía conseguir la ayuda por discapacidad más rápido. pero mi cuñado me dijo que tenía que irme de la casa porque no ponía los chavos para la renta. Les dije que estaba esperando la ayuda pero no. Desde allí duermo en la calle”, dice el boricua.

Según él le faltaba puntuación para tomar ayuda del Seguro Social. Al momento recibe cupones del gobierno y le dieron el Medicaid. Está esperando que le den la ayuda por discapacidad pero mientras los trámites se completan, tiene miedo que el frío de la calle le malogre el marcapasos.

Mientras le llega todo lo que le corresponde del gobierno esta pidiendo que alguien de la comunidad le de algún apoyo para salir de la calle y poder rentarse un cuarto.

En Xanadu, un centro de cuidado para personas en necesidad, lo ayudan con algunas de las “comidas primarias , atención de enfermería, transporte con el médico, ayuda de la trabajadora social, etc” que le cubre el Medicaid dice Janet Díaz, una latina que trabaja en ese Day Care, “momentáneamente lo está ayudando. Está en un nivel muy bajo, esperemos que alguien les pueda ayudar con la vivienda hasta que pueda recibir ayuda del gobierno”.