Si gana la lotería no presente NSS falso
Esta semana se convirtió en ley el proyecto A-4469 que establece que los ganadores de cualquier premio de lotería superior a los $600 deben presentar un número de seguro social (NSS) válido.
La ley establece como un crimen de cuarto grado el presentar un número de seguro social falso al reclamar un premio. Quien quebranten esta ley pudiera ser condenado a 18 meses de prisión y multas de hasta $10.000 dólares.
La asambleísta Annette Quijano, una de las promotoras de la ley, sin embargo aclaró que esta ley no impide que una persona sin seguro social no pueda cobrar un premio de lotería.
La legisladora hispana explicó que si una persona indocumentada o con un estatus migratorio que no le da derecho a un seguro social (estudiantes internacional, turistas, etc) gana un premio de $600 dólares o más, puede reclamarlo presentando el pasaporte de su país como identificación.
A diferencia de un ciudadano o residente legal, a una persona sin seguro social el gobierno federal le retendría 30% de la suma total del premio por concepto de impuestos (personas con Seguro Social le retienen el 25%). Además, el estado de Nueva Jersey retiene por impuesto el 3% de toda ganancia mayor de $10.000 dólares.
La nueva ley fue creada por la Asambleísta Quijano, junto a los legisladores Angélica Jiménez y Raj Mukherji, para intentar acabar con los fraudes de aquellos que presenta números de seguro social falsos o de personas fallecidas al momento de cobrar un premio, con el objetivo de evadir impuestos o no pagar el monto que le correspondería por manutención infantil (child support) si aplica.
Una reciente auditoría de la Lotería del Estado constató que 680 personas que reclamaron premios de más de $600 proporcionaron números de seguro social cuestionables para reclamar las ganancias.
La lotería también reveló que el Estado no pudo recuperar 890 mil dólares que los ganadores deben en impuestos y otras obligaciones legales a causa de los falso números de seguro social.
“Muchos programas que valen la pena se benefician de las ganancias de la lotería – ancianos, veteranos, escuelas – todos los cuales pierden si las personas ganadoras son capaces de estafar al sistema. Cerca de un millón de dólares se perdieron el año pasado que podría haber beneficiado a estos programas. Es hora de acabar con este fraude”, dijo por su parte la asambleísta Jiménez.