La población de EEUU cada vez más hispana y asiática

El futuro demográfico de Estados Unidos es cada vez más hispano, pero sobre todo más asiático, según un estudio del Centro de Investigaciones PEW publicado en Washington.



Los inmigrantes y sus descendientes en los Estados Unidos pasarán de aquí a 2065 a representar el 88 % del aumento de población, equivalente a 103 millones de los 441 millones que tendrá la nación si se mantienen las actuales tendencias, según el estudio.



El trabajo asegura que la población estadounidense nacida en el extranjero ha aumentado de los 9,6 millones de personas que había en 1965 a un récord de 45 millones este año, y que se espera que para 2065 los inmigrantes alcancen los 78 millones.



Las proyecciones de PEW indican que, si actualmente el 47 % de los inmigrantes que viven en Estados Unidos son hispanos, dicho porcentaje caerá al 31 % para dentro de 50 años, debido al freno registrado en la inmigración de la región, especialmente de México.



Frente a esto, los asiáticos se prevé que para 2055 se conviertan en el mayor grupo inmigrante, sobrepasando a los hispanos, y que en 2065 alcancen un 38 % del total de los nacidos en el extranjero.

En los últimos 50 años, el informe calcula que casi 59 millones de personas han emigrado a EEUU, con lo que la población nacida en el extranjero llega ya el 14 % del total, pero para 2065 se calcula que representará un 18 %.


En este tiempo, los inmigrantes y sus descendientes han representado algo más de la mitad del crecimiento poblacional del país (55 %), reconfigurando su composición étnica, pero para 2065 se proyecta que supongan el 88 % del incremento demográfico.



El informe, basado en proyecciones de los datos oficiales del censo, así como en encuestas sobre la percepción que tienen los estadounidenses respecto a la inmigración, da cuenta del enorme cambio racial que ha experimentado la población estadounidense.



Si en 1965 el 84 % de la población eran blancos no hispanos, para este año ese porcentaje ha caído al 62 %, mientras los hispanos han pasado de ser el 4 % hace 50 años a un 18 % actual, y se espera que pasen a ser una cuanta parte (un 24 %) para 2065.



Igualmente, la población de origen asiático pasó en este tiempo de representar el 1 % a alcanzar el 6 % actual (14 % en 2065).



Por su lado, el peso de la población negra se ha mantenido prácticamente sin cambios, del 11 % de 1965 al 12 % actual.



En 1965, en EEUU se llevó a cabo una reforma del sistema migratorio que puso fin al sistema de cuotas por origen nacional que estaba vigente desde la década de 1920 e implantó una política de preferencias basado en la cualificación de los inmigrantes y en su relación con ciudadanos y residentes en el país.



Ese cambio de enfoque ha hecho que prácticamente la mitad del flujo migratorio (51 %) corresponda en el último medio siglo a la inmigración procedente de Latinoamérica, y una cuarta parte a la de origen asiático.



De no haberse producido ese cambio de enfoque en la política migratoria, según las proyecciones del Centro PEW, la composición étnica de EEUU sería muy diferente ahora, con un 75 % de blancos, un 14 % de negros, un 8 % de hispanos y menos de un 1 % de asiáticos.



En estos 50 años, a Estados Unidos han llegado 59 millones de inmigrantes, cifra que es superior a los 45 millones que hay actualmente debido a los fallecimientos y al número de inmigrantes que decidieron posteriormente abandonar el país, explica el informe.



Como dato comparativo, el trabajo indica que entre 1840 y 1889, en la llamada ola migratoria europea, a Estados Unidos arribaron 14,3 millones de inmigrantes, a los que se sumaron otros 18,2 millones entre 1890 y 1919.



La época en la que la población inmigrante aumentó más rápidamente fue entre 1970 y el año 2000, a partir de lo cual el crecimiento se ha desacelerado, pese a lo cual, el país sigue siendo el que tiene un mayor porcentaje de inmigrantes en todo el mundo, cercano a un 20 por ciento.



Asimismo, si hace 50 años los inmigrantes representaban el 5 % del total de la población, ya alcanzan el 14 %, algo menos, sin embargo, del 15 % al que llegaron para el año 2000.



Actualmente, una cuarta parte de la población estadounidense son inmigrantes o sus hijos nacidos en el país, porcentaje que con las actuales tendencias pasará a un 36 % para 2065.



El incremento de la población inmigrante también ha rejuvenecido la población estadounidense, que ha pasado de una media de edad de 28 años en 1965 a una de 38 años actualmente y los 42 años que se proyectan para 2065, ya que sin su contribución, según el informe, habría sido de 41 años en 2015 y 45 años para 2065.