Trabajadoras domésticas marchan en Lakewood por sus derechos

Nuevamente la trabajadoras domésticas en Lakewood salieron a marchar para exigir respeto por las labor que realizan y mejores condiciones laborales.

Estas trabajadoras, en su mayoría hispanas, marcharon el pasado 20 de junio por las calles principales y las zonas residenciales de esta municipalidad, ubicada en el condado de Ocean.

Lakewood es una pequeña ciudad en donde reside una amplia comunidad de Judíos Ultraortodoxos, así como hispanos, en su mayoría mexicanos. Las trabajadoras domésticas usualmente trabajan para las familias judías.

Las trabajadoras se quejan de maltrato laboral, robo de salario, el prohibirles llevar comida sin ofrecerles alimentos, sobrecarga de trabajo, intimidación, acoso y, en algunos casos, obligarles a trabajar de rodillas al momento de limpiar los pisos.

Antonia Pérez, una de las trabajadoras domésticas que habló antes del inicio de la marcha, relató que actualmente no puede subir escaleras ni casi caminar a causa del daño sufrido en sus rodillas en el trabajo.

Pérez afirma que durante siete años estuvo trabajando de rodillas limpiando los pisos en la casa de una familia judía. Este trabajo, aunado a la artritis que padece, la han dejado casi invalida.

“Ellos le hacen a uno trabajar de rodillas porque dicen que queda mejor limpio el piso. Yo le trabaje a una familia que tiene 18 hijos por siete años, jornadas de hasta 14 horas diarias, y ahora que ya no puedo trabajar ni siquiera me han llamado para saber como estoy”, señala Pérez.

Otra de las hispanas que dio su testimonio fue María Navas, quien contó que a la familia a quien le trabaja le comenzaron a pagar con cheque sin fondos. Luego de exigirles, a través de una protesta frente a la casa, que le pagaran varios cheques que le “rebotaron”, así como las multas que el banco le impuso, Navas obtuvo su dinero pero con la amenaza de que “se encargarían de que nadie más le diera trabajo”.

“La mujer esta cumpliendo su promesa. Una familia me despidió después de trabajarles una semana luego de que mi expatrona se comunicará con ella. Tengo casi un mes sin encontrar nuevas casas para trabajar”, comentó indignada Navas.

Esta es la segunda vez que salen a marchar las trabajadoras domésticas en Lakewood con el apoyo de la organización New Labor.

Hace dos años marcharon por la misma situación y lograron que el concejo municipal apruebe una resolución de apoyo a la “Carta de Derechos de las Trabajadoras Domésticas”, redactada por New Labor junto a las latinas.

En esta carta se establece el respecto a las empleadas, el no exigir trabajar de rodillas, derecho a comida y agua, brindar equipo de protección y entrenamiento de salud, establecer un salario mínimo de 12 horas, la asignación de tareas que correspondan con el tiempo de trabajo contratado, entre otras disposiciones.

Por ser una resolución, el texto carece de aplicación legal.

Frente a esta situación, Louis Kimmel, director de la organización New Labor, afirmó que intentarán conversar con los Rabinos en Lakewood, para tratar de mejorar las condiciones de las trabajadoras.

“Dentro de los judíos ultraortodoxos la palabra del Rabino es casi ley. Si logramos que ellos exhorte a su comunidad a un mayor respeto y consideración con las trabajadoras domésticas, creo que pudiéramos lograr un cambio”, señala esperanzado Kimmel.

Mientras tanto, el representante de New Labor señala que las trabajadoras son quienes deben exigir respeto y no permitir ser abusadas laboralmente.