Jóvenes indocumentados decretan huelga de hambre en Nueva York

Un grupo de “dreamers” decretó una huelga de hambre en Nueva York en un llamado a la legislatura estatal para que mantenga en el presupuesto un proyecto de ley que les permitiría tener acceso a ayuda económica para pagar sus estudios universitarios.



Los estudiantes del sistema público de universidades dirigieron particularmente su petición a los presidentes de la Asamblea, el demócrata Carl Heastie, y del Senado, el republicano Dean G. Skelos, para que se pongan de acuerdo y el proyecto no sea eliminado de las negociaciones del presupuesto final del estado.



“Necesitamos el proyecto en el presupuesto porque es nuestro futuro y el de la ciudad”, dijeron durante una conferencia de prensa frente a las oficinas de la legislatura estatal en la ciudad, a pasos de la alcaldía.



Ante el estancamiento en la discusión del presupuesto del estado, ocasionado por el proyecto del “Dream Act” que rechazan los republicanos, que dominan el Senado, el gobernador Cuomo se plantea sacarlo de las negociaciones para que éstas continúen.



El Dream Act, que desde que se presentó por primera vez en 2011 ha sido aprobado tres veces por la Asamblea de mayoría demócrata, fue incluido en el proyecto de presupuesto junto con otra propuesta de ley que crearía un fondo para estudios en escuelas privadas.



El dinero para nutrir el fondo provendría de donaciones individuales que pueden descontar de sus impuestos, medida que contaba con el apoyo de los republicanos.

Sin embargo, Cuomo podría eliminar ambos del proyecto de presupuesto.



“Heastie había dicho que el proyecto era una prioridad”, afirmaron al acusar al presidente de la Asamblea de haberles mentido cuando les aseguró que lucharía por mantener viva la propuesta de ley del asambleísta Francisco Moya, el primero de origen ecuatoriano en ser electo en Nueva York.



Un portavoz de Heastie indicó que el asambleísta continúa su apoyo al Dream Act.



Los jóvenes, cuya última cena fue el martes en la noche de “pizza y soda”, aseguraron que mantendrán la huelga de hambre hasta que el presupuesto sea aprobado, lo que podría ocurrir el próximo 1 de abril.



Si el proyecto, que asigna 27 millones de dólares, obtuviera la luz verde, los estudiantes indocumentados que califiquen y que estén en universidades públicas o privadas podrían solicitar ayuda financiera que por ahora sólo tienen los ciudadanos o aquellos que tienen regularizado su estatus migratorio.

 Se calcula que unos 1.000 estudiantes indocumentados se graduan cada año de universidades en Nueva York.