Alivio migratorio en mano de Nueva Orleans

La pugna por las medidas migratorias del presidente Barack Obama, bloqueadas por un tribunal de Texas, han entrado en un nuevo capítulo tras la presentación de un recurso del Gobierno que podría permitir a los inmigrantes indocumentados regularizar su situación en algunos estados del país.



La batalla legal podrían llegar a su fin si el tribunal de Nueva Orleans (Luisiana) se posiciona a favor del Gobierno y suspende el fallo del juez federal de Texas Andrew Hanen, que hace un mes impidió temporalmente las medidas migratorias a petición de 26 estados, en su mayoría republicanos y liderados por Texas.



El congresista demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, dijo que tanto él como Obama están “extremadamente confiados” en que el proceso legal permitirá aplicar las acciones ejecutivas para regularizar a cinco millones de indocumentados, cuya primera fase debería haberse abierto hace casi un mes.



Para Gutiérrez, “es solo cuestión de tiempo” que se abra el plazo de los programas y, mientras tanto, aboga por seguir presionando al Congreso para que saque adelante una reforma migratoria.



El desenlace pasa por la Corte de Nueva Orleans, considerada una de las más conservadoras del país, que ahora tiene que decidir si acepta o no el recurso del Gobierno para luego dictar una resolución sobre el fallo de Hanen, propuesto para su puesto en 2002 por el expresidente George W. Bush.



“Históricamente la Corte de Nueva Orleans ha sido muy conservadora, pero tenemos esperanzas porque el juez de Texas se equivocó al dictar el fallo”, subrayó en declaraciones el abogado Nicholas Espiritu, que participa en el proceso legal con el grupo pro inmigrante Centro Nacional sobre Leyes Migratorias.



Si la Corte de Nueva Orleans respalda al Gobierno, los indocumentados podrían salir de las sombras, bien en los 24 estados que no han iniciado acciones legales contra las medidas de Obama, bien en todos los estados menos en Texas.



Texas es el único estado que argumentó en la demanda colectiva, interpuesta ante el juez federal de Texas, que sufriría daños económicos al tener que expedir licencias de conducir a los inmigrantes indocumentados, que pasarían a tener derecho a esos carnés.



Para respaldar la iniciativa del Gobierno, los fiscales generales de la capital federal y otros 14 estados presentaron esta semana ante la Corte de Nueva Orleans un escrito en el que destacan los “beneficios económicos, humanitarios y de seguridad pública” que recibirían sus estados con la aplicación de las medidas.



Además, 104 juristas y profesores de Derecho migratorio firmaron una declaración en la que respaldan la legalidad de las acciones ejecutivas y califican la decisión del juez Hanen de “profundamente defectuosa”.



A pesar del nuevo movimiento del Gobierno, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, advirtió en un comunicado de que la coalición de estados se mantiene firme y seguirá oponiéndose a las acciones “unilaterales” de Obama.



En su recurso, el Ejecutivo dio un plazo de dos semanas al tribunal de Nueva Orleans para decidir si tumba o no el fallo que el juez federal de Texas dictó el pasado 16 de febrero, impidiendo la entrada en vigor de la primera fase del alivio migratorio destinado a los jóvenes indocumentados.