Anticipan creciente impacto político de latinos evangélicos en presidenciales

Los votantes latinos evangélicos podrían transformarse en un factor decisivo en la elección de candidatos para los comicios presidenciales de 2016, tanto debido al crecimiento en su número como a cambios en sus preferencias políticas, según un dirigente religioso nacional.



En una columna de opinión difundida esta semana, el reverendo Samuel Rodríguez, presidente de la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC), expresó que los hispanos evangélicos podrían dejar de respaldar a candidatos conservadores el año próximo debido a la percibida falta de respaldo por parte de esos candidatos para las reformas de educación y de inmigración.



“Tanto republicanos como demócratas serían sabios en prestar cercana atención a cómo navegar esos dos temas: inmigración y educación”, aseveró Rodríguez.



“Aunque los evangélicos hispanos tradicionalmente respaldan a los conservadores en cuanto a temas sociales, las encuestas indican que podrían alejarse de la ortodoxia partidaria para respaldar a candidatos que compartan sus puntos de vista sobre esos dos temas”, agregó.



Según un reporte de 2014 del Centro de Religión y Vida Pública del Pew Research Center, de los 35,4 millones de adultos latinos en Estados Unidos, el 16 por ciento, unos 5,6 millones, se identifican a sí mismos como “evangélicos” o “nacidos de nuevo”.



Como comparación, el 18 por ciento no están afiliados con ningún grupo religioso y el 55 por ciento católicos.



El Buró del Censo de Estados Unidos estima que el 35,6 por ciento de los adultos latinos en este país son extranjeros, por lo que, según esa proyección, habría un total de 3,6 millones de adultos evangélicos ciudadanos estadounidenses y con posibilidades de votar.



Teniendo en cuenta que en las elecciones presidenciales de 2012 votaron poco más de 126 millones de personas y que los latinos representaron el 8 por ciento de esos votantes, es decir 10 millones, eso significaría que uno de cada tres votantes latinos se identifica a su vez como evangélico.



Además, según el Pew Research Center, menos de la tercera parte de los latinos habilitados para votar luego se presenta en las urnas y casi dos de cada tres votantes latinos activos se inclina por los demócratas.



Si esos porcentajes se mantuviesen en 2016, el total de votos evangélicos latinos a favor de los republicanos (la opción política claramente preferida por Rodríguez) llegaría a unos 700.000, poco más del uno por ciento de los votos que los republicanos recibieron en 2012.



Aun así, según el director de iniciativas de educación de la NHCLC, Carlos Campo, los latinos evangélicos tendrán un impacto no necesariamente en las urnas sino en el debate sobre los temas de interés para la comunidad hispana.



“Los cristianos siempre nos hemos enfocado a darle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Dios nos dirige a cada uno de nosotros a servirle primero a Él, transcendiendo la política”, declaró Campos.

“Por eso es que nos enfocamos en la Agenda del Cordero, y no en la agenda ni del burro ni del elefante”, agregó Campos en referencia a los dos animales representativos del Partido Demócrata y del Partido Republicano, respectivamente.



Campos puntualizó que “los latinos, como cualquier otro grupo, están sujetos a los desafíos que implica vivir en un país crecientemente secularizado”, pero, dijo, “los evangélicos hispanos pueden estar a la vanguardia del cambio y avivamiento espirituales en Estados Unidos”.