Cubanos ganan concurso de paella española en NJ

Un cubano, Arnaldo Abreu, asistido por su paisano José Luis Matos, resultó ganador del 1er concurso de Paella realizado en Nueva Jersey, en una tarde donde el buen vino y el flamenco no pudieron faltar.

El segundo puesto fue para el octogenario Fermín Martínez, natural de Valencia, punto de origen de éste emblemático plato español, con 2,000 paellas preparadas en su larga vida, acompañado por su esposa y su sobrina. El tercer lugar fue para Eliza González, también originaria de Valencia.

El concurso le dió un marcó de veracidad el Día de la Paella, fechada en el calendario para el 25 de octubre de este año y para siempre, efemérides instaurada por resolución legislativa estatal No 137. y fue celebrado el sábado último en el Culinary Arts Institute del Hudson County Community College, de la ciudad de Jersey City, por la organización Paella of The Word.

Para dar fe y respaldo a la proclamación se presentó el Asambleísta Estatal Vicente Prieto, vocero de ésta rama legislativa, de origen cubano y padre nacido en

la comunidad autónoma española de Galicia.

“La paella para nosotros los cubanos también es muy típica, tenemos bastantes raíces de España, por eso es que para mi fue un placer inmenso declarar el Día de la Paella, porque también es parte de mi cultura y la de los latinoamericanos que viven en Nueva Jersey,” dijo Prieto.

Los ocho participantes demoraron entre una y media y dos horas para preparar la paella, y se dividieron en dos bandos, los que preparaban paella con conejo y mariscos y los que la preparaban con pollo y conejo.

Don Fermín Martínez considera que hay tres tipos de paella, la valenciana que es la típica, la cazadora y la marinera.

Por su parte Javier Carpio, presidente del Jurado calificador, y profesor del Instituto Culinario de México, salió con la sartén en la mano: para él no existe la paella gallega.

“Ese es un invento de aquí, cuando se habla de Paella hablamos de la de Valencia, la otra paella con mariscos y lo demás es una invenció de los migrantes de Galicia, pues allá hay mucho marisco, que llegaron a América y les pedían paella, pues ellos la hicieron de mariscos,” advirtió Carpio.

Profundizando en el tema el concursante Hugo Figueroa, de madre valenciana y padre peruano, dice que los mariscos “secuestran” el sabor del arroz y las demás carnes, por eso prefiere preparar Paella. Si es Paella a secas, es de Valencia.

“Tenemos la influencia árabe por eso no usamos el chancho, y usamos mucho el arroz, también de origen árabe, porque hacer de puerco no era muy económico para un plato pobre, un plato popular como era la paella,” precisa.

Mientras le da la vuelta a las pieza de pollo para que se doren, interviene su mamá precisando que “ debido a la tradición del cultivo de arroz en Valencia, somos el granero de Europa”

El jurado calificador tuvo arduo trabajo, para encontrar el punto exacto para el arroz, el color requerido para la paella y el aroma que la caracteriza.

“Para comer una paella hay que tener en cuenta el color, no es rojo no es amarillo, es rojizo tirando al amarillo que es lo que da el azafrán, y que el arrroz esté al dente, por eso se recomienda que no se tape, porque al taparse ocurre condensación de agua, el agua vuelve a la paella y el arroz se pasa de cocción,” dice Javier Carpio, jurado y profesor del Instituto Culinario de México.