General Electric dejará de fabricar enseres

General Electric, una marca conocida en el hogar durante más de un siglo, está vendiendo la división que inventó la tostadora de pan en 1905 y que ahora vende refrigeradores, estufas y lavadoras de ropa.

GE quiere enfocarse ahora en la construcción de máquinas industriales, como motores de avión, locomotoras, turbinas de gas y equipo de representación óptica médica, las cuales son mucho más grandes y más complejas que las lavadoras, y generan más utilidades.

“Ya no van a ser una compañía dedicada al consumidor”, dijo Andrew Inkpen, un profesor de la Escuela Thunderbird de Gerencia Global que estudia a GE.

General Electric, con sede en Fairfield, Connecticut, anunció el lunes la venta de su división de aparatos electrodomésticos a la compañía sueca Electrolux por $3,300 millones. Electrolux seguirá vendiendo electrodomésticos bajo la marca GE para tratar de aprovechar la larga historia de la empresa.

GE ha vendido aparatos para los hogares durante sus 122 años de existencia, comenzando con la lámpara incandescente, la cual fue inventada por el fundador de la compañía Thomas Alva Edison. Pero en la primera mitad de este año, la división de aparatos electrodomésticos y lámparas incandescentes representó sólo 8% de los ingresos industriales de la empresa y 2% de sus ganancias.

La compañía espera que la venta de productos más grandes y más complejos, como generadores de electricidad, incremente sus utilidades y una vez más cautive a los inversionistas.

GE es el único componente que forma parte del primer promedio industrial Dow Jones, calculado en 1896. En 2004 tenía el mayor valor de mercado del mundo. Pero desde entonces, GE ha frustrado a los tenedores de acciones, las cuales están 22% debajo con respecto a hace una década. El índice S&P 500 ha subido 79% en el mismo período.

GE participó en negocios, como medios de comunicación o seguros, porque prometían nuevas fuentes de ganancias, no debido a alguna ventaja competitiva que pudiera poseer la compañía. Los inversionistas consideraron su estructura poco manejable y pusieron su dinero en otros lugares.

Jeff Bornstein, director de finanzas de la empresa, dijo el lunes en una entrevista que la compañía se está volviendo “menos un conglomerado y más una empresa de infraestructura global. Ahí es donde entregamos nuestra mayor valía”.