Latinos denuncian brutalidad policial

Luego de disfrutar del partido entre la selección de Colombia y Costa de Marfil el pasado 19 de junio, junto a la gran comunidad colombiana en Elizabeth, Crist Sánchez y su novia Antonella Urtecho no imaginaron nunca que de regreso a su trabajo terminaría golpeados y en la cárcel.

Sáchez y Urtecho quienes usualmente se trasladan en bicicletas, decidieron tomar el tren para acudir a su trabajo. Como en otras oportunidades, entraron al tren con sus respectivas bicicletas en la estación Union, de New Jersey Transit., ubicada en la Morris Avenue, frente al Kean College.

Pero inmediatamente al entrar al vagón los demás pasajeros comenzaron a quejarse de las bicicletas y los asistentes del tren les dijeron que no podían viajar con ellas.

Los jóvenes hispanos sorprendidos dijeron que ellos frecuentemente viajan con sus bicicletas y que no había ningún cartel dentro del vagón o la estación del tren que señalara tal prohibición.

Los asistentes del tren explicaron que ha esa hora no podían montar sus bicicletas y que tenían que bajarse del tren. Sánchez replicaba que no había ningún cartel que prohibiera llevar la bicicleta. “Además le alegaba que el tren no iba llenó y que nos urgía viajar porque se nos hacía tarde para llegar al trabajo”, relata el colombiano.

Ante la negativa de bajarse, la policía de Union se hizo presente.

Sánchez relata que comenzaron a argumentar que no existía ninguna prohibición, pero los oficiales ante la negativa de los jóvenes, tomaron a la joven por la pechera de la franela y la sacaron del tren a la fuerza.

“Me alteré al ver como trataban a mi novia y cuando trate de ayudarla me cayeron varios policías encima”, comentó el joven.

En un video hecho por un pasajero y puesto en Youtube (revisar en youtube: Chris Sanchez y Antonella golpeados en el tren de New Jersey por la policia) se observa como ante la negativa de los jóvenes de desalojar el tren los oficiales los sacan a la fuerza, los tiran hacia el suelo y los esposan, mientras que los pasajeros del vagón se ríen y aplauden por el maltrato que reciben los hispanos.

Los jóvenes fueron arrestados durante cinco días y salieron bajo fianza con los cargos de conducta desordenada, resistencia al arresto, entro otros.

Además de la humillación, terminaron con varios hematomas y laceraciones producto de los golpes.

En el incidente con la policía Sánchez terminó con la oreja derecha rota, que requirió de varios puntos de sutura, y cicatrices en su muñecas por la fuerte presión con que fueron puestas.

“Desde el arresto no siento mis dedos. Al parecer me dañaron los nervios con las esposas”.

Sánchez y Antonella ofrecieron una rueda de prensa en Plainfield, donde reside el joven, para denunciar lo que ellos consideran fue un uso de la fuerza excesiva por parte de la policía.

La organización Ángeles en Acción ha tomado su caso, y han comenzado las gestiones para documentar el incidente y tomar acciones legales si se amerita, además de tratar de retirarle los cargos de que se les acusa.

Las autoridades policiales al cierre de esta edición no habían emitido un comunicado sobre este caso.