La NBA, sin piedad frente al racismo de Donald Sterling

El comisionado de la NBA, Adam Silver, suspendió de por vida al propietario de Los Angeles Clippers, Donald Sterling, por los comentarios racistas desvelados recientemente por el portal TMZ, una medida que sirve en bandeja la venta del equipo.



La medida prohíbe que Sterling entre en instalaciones de la Liga, acuda a sus reuniones o se ponga en contacto con su personal, incluido el perteneciente al de los Clippers. Tampoco podrá asistir a partidos ni a entrenamientos de la competición, ni participar en las decisiones relacionadas con la gestión de la franquicia californiana.
Además, Silver impuso una multa a Sterling de 2,5 millones de dólares, el máximo permitido, y forzará al empresario a la venta del equipo a través de la junta de gobernadores de la Liga.



Para lograr ese objetivo, los propietarios de los demás equipos de la NBA -hay 30 conjuntos en la competición- deben aprobar la decisión con los votos a favor de tres cuartos de ellos.



“Espero completamente conseguir el apoyo que necesito por parte de los demás propietarios”, indicó Silver en una conferencia de prensa celebrada en Manhattan (Nueva York).

Se trata de la sanción más dura jamás impuesta por la NBA y una de las más potentes impuestas al propietario de una franquicia en la historia del deporte estadounidense.



El sindicato de jugadores de la NBA expresó su satisfacción por la decisión, aunque a través de su vicepresidente, Roger Mason, solicitó un plazo estimado para conocer el tiempo que pasará hasta conocer la decisión de los propietarios sobre Sterling.



Mason, que espera que la votación refleje una decisión unánime sobre la marcha del empresario, afirmó que los jugadores involucrados en los playoffs de la NBA estaban preparados para boicotear todos los encuentros de esta jornada si la medida de Silver no era satisfactoria.



La web de Los Angeles Clippers presentaba instantes después un fondo negro sobre el que quedaba sobreimpresionada la frase “We are one” (Somos uno).

“Apoyamos y abrazamos con todo el corazón la decisión de la NBA y de Adam Silver. Ahora comienza el proceso de curación”, indicó el club en un comunicado.



El dinero de la multa será destinado a organizaciones benéficas dedicadas a labores antidiscriminación y a favor de la tolerancia, que serán designadas por la Liga y los propios jugadores.



La medida tomada por Silver se basa en la conclusión del comisionado de que Sterling violó las reglas de la liga a través de sus “ofensivas y dolorosas” opiniones, que han impactado “enormemente” a la Liga.



La investigación de la NBA confirmó que la voz que se escucha en la grabación filtrada por TMZ es, efectivamente, la de Sterling, algo que admitió el propio empresario en una conversación con Silver, aunque el propietario de los Clippers no se disculpó por sus manifestaciones.



Las declaraciones racistas de Sterling, realizadas el 9 de abril en una conversación telefónica con la modelo de origen hispano Vivian Stiviano, fueron filtradas a TMZ, que publicó el audio.

En la conversación Sterling, cuyo historial de actitudes racistas es conocido, recrimina a Stiviano que se haga fotos con personas de raza negra, incluido el exjugador “Magic” Johnson.



“¿Por qué te haces fotos con minorías?”, pregunta Sterling en la conversación, en la que pide a Stiviano, de ascendencia mexicana y negra, que no lleve a personas negras a los partidos de los Clippers.



“Me molesta que airees que te asocias con gente negra”, protesta Sterling por unas fotos en Instagram de la modelo, a quien pide que cultive imagen de blanca o latina, pero no de afroamericana.



“Puedes acostarte con negros, puedes estar con ellos, puedes hacer lo que quieras… Lo que te pido es que no lo promociones. Y que no los traigas a mis partidos”, se extiende.



La polémica generada fue tan grande que incluso intervino el presidente Barack Obama, quien no dudó en pronunciarse sobre esos “comentarios increíblemente ofensivos”.

“Cuando gente ignorante hace gala de su ignorancia, no hay que hacer nada más que dejarles hablar”, dijo el mandatario.

“EE.UU. continúa luchando contra un legado de racismo, esclavitud y segregación que aún sigue ahí, los vestigios de la discriminación (…). Creo que debemos ser claros y firmes en denunciarlo”, agregó.