Otra familia lucha contra la separación

En menos de dos semanas surge en Nueva Jersey otro caso en el que las autoridades de inmigración intentan deportar a un padre de familia hispano que carece de historial criminal, con más de diez años de estadía en el país y con hijos nacidos en Estados Unidos que padecen enfermedades.

En esta oportunidad es el caso del guatemalteco Otto Rene Villatoro Ochoa, quien fue detenido en horas de la mañana del 6 de marzo en su vivienda en Trenton.

Amanda R. Villatoro, ciudadana estadounidense y esposa de Otto Rene, relata que los agentes de inmigración se identificaron como policías cuando llegaron a su apartamento y pidieron permiso para entrar y revisar la vivienda.

Por ser personas sin nada que ocultar, la joven madre permitió a los agentes entrar a su casa, en donde procedieron a arrestar a su esposo.

“Nunca se identificaron como agentes de inmigración, sólo hasta que detuvieron a mi esposo”, afirma la joven.

La estadounidense relata que su esposo fue arrestado hace 14 años en el aeropuerto por ser indocumentado. En esa oportunidad fue liberado con una orden de salida voluntaria del país, la cual nunca cumplió.

Siete años atrás se casaron, pero por cuestiones económicas no habían podido comenzar los trámites para arreglar la situación legal del guatemalteco.

En enero de este año, 2014, a Otto le fue aprobada la petición I-130, mediante la cual obtuvo un permiso de trabajo y número de seguro social. Sin embargo, los funcionarios de inmigración le advirtieron que debía buscar un abogado para eliminar la orden de deportación que pesaba sobre él. Amanda afirma que les aseguraron que no irían tras Otto por no ser una prioridad y permitirían que arregle su situación legal.

La familia estaba reuniendo los fondos para poder contratar un abogado, no obstante, pese a lo que les habían comentado, los agentes de inmigración lo detuvieron.

Otto Villatoro es padre de un niño de doce años, Andre, que sufre de autismo. Además, con su actual esposa tiene un pequeño de 22 meses de edad, y otro niño viene en camino ya que su pareja tiene ocho semanas de embarazo. Como si fuera poco, Villatoro sufre de epilepsia.

“Uno de mis mayores temores es que le de un ataque (convulsiones) dentro de la prisión y se lastime el mismo”, comenta angustiada la joven madre.

El abogada de Villatoro, Douglas Gramman, introdujo una petición de Suspensión de la Deportación (I-246) la cual fue negada sin ningún tipo de explicación.

El hispano que estaba detenido en el Centro de Detención en Elizabeth durante un mes, fue trasladado al Centro de Detención LaSalle en Luisiana, para ser remitido desde allí a Guatemala.

Mientras tanto, su esposa tuvo que entregar el apartamento donde vivían por no tener dinero con que pagar la renta, y mudarse a casa de su madre.

Ante la inminente deportación del hispano, la familia de Villatoro buscó ayuda en las organizaciones comunitarias de base.

Fue así como Unidad Latina en Acción, conjuntamente con otras organizaciones como American Friends Service, Casa Freehold, Communities United NJ, entre otras, comenzaron una campaña para presionar a las autoridades de inmigración y lograr la liberación del Villatoro, por ser una persona que califica para la “discrecionalidad procesal”.

“Es importante que sigamos presionando como comunidad para evitar que continúen las deportaciones. Debemos unirnos todos, en este caso y en los demás donde se intente deportar a padres de familias, trabajadores honrados que sólo buscan un mejor futuro para su familia”, afirmó Jorge Torres, de Unidad Latina en Acción, quien lidera la campaña de presión en este caso.

Peticiones por correo electrónico, llamadas telefónicas, faxes y una manifestación al frente de las oficinas administrativas de ICE, en Newark, han permitido que en esta familia surja la esperanza.

Al cierre de esta edición se informó que el joven fue devuelto de Luisina, al centro de Detención en Elizabeth, en Nueva Jersey. Aunque formalmente no se le ha informado a la familia si el hispano será liberado, la familia confía en que las autoridades revalúen la solicitud de suspensión de deportación y le permitan salir en libertad. De lograrse esto, está familia quedaría fuera del record de deportaciones del la administración del presidente Obama.