‘El matrimonio gay ayudará a jóvenes’

Varios latinos, entre ellos Gabriela Celeiro, figuran entre los que dieron el “sí” durante el primer día de legalización de las bodas entre parejas del mismo sexo en Nueva Jersey, una decisión que esta mujer asegura sirve de ejemplo a los jóvenes que tienen miedo de dar a conocer su homosexualidad.



“Esto se trata de igualdad del matrimonio, pero también somos un ejemplo para los niños que están lidiando con decir abiertamente que son homosexuales, que tienen depresión o se quieren matar porque no son aceptados”, dijo a Efe Celeiro, quien contrajo matrimonio con su pareja de hace cinco años, Elizabeth Salerno, tan pronto Nueva Jersey se convirtió en el estado número catorce en celebrar legalmente estas bodas.



Ambas se conocieron a través de la organización para la que trabaja Celeiro, que brinda servicios a jóvenes homosexuales entre los 13 y 21 años y a sus familias, y que de Nueva York se trasladó hace tres años a la ciudad de Newark (Nueva Jersey).



La pareja formada por Celeiro, una trabajadora social de 34 años, y Salerno, de 38 años y profesora en la Universidad de Rutgers, en ese estado, contrajo matrimonio a primera hora del lunes 21 de octubre en Newark, en una ceremonia celebrada por el propio alcalde, Cory Booker, aunque desde 2011 tenían una unión civil, que era lo único permitido en Nueva Jersey desde 2006.



La unión civil les reconocía los mismos derechos que a un matrimonio heterosexual, pero activistas y organizaciones como Garden State Equality lucharon para lograr que Nueva Jersey se uniera a otros estados que ya habían aprobado los matrimonios entre parejas del mismo sexo.



El pasado viernes 18 de octubre, la Corte Suprema del estado permitió de forma provisional la celebración de los matrimonios mientras se resolvía el recurso de apelación que presentó el gobernador republicano, Chris Christie, aunque los jueces consideraron que, dadas las posibilidades casi nulas de que ese recurso prosperara, las bodas podían comenzar a celebrarse.



Esa fue justamente lo que argumentó el gobernador Christie para retirar la apelación en este caso, en un momento en que ya los matrimonios entre parejas del mismo sexo se han extendido a través del estado.



“En Latinoamérica es muy difícil que una persona salga del clóset porque la religión es algo muy importante. Yo tenía 27 años cuando por fin le dije a mi familia, sé lo difícil que es”, afirmó Grabriela Celeiro.



Para Celeiro, su matrimonio con Salerno sirve de ejemplo a los niños que ayuda y todos los que afrontan esa situación para poder decirles: “te puedes casar, hay políticos que nos están ayudando”, y que ellos puedan decir “alguien me acepta, no soy una mala persona”.



“Ser aceptado es muy importante, afirmar que somos ciudadanos igual que todo el mundo. He visto casos horribles de niños a los que han echado de sus casas, he visto muchas cosas”, afirmó esta trabajadora social, quien confesó que entiende lo que sufren porque para ella fue también muy difícil lidiar con su madre.



“Mi madre es muy religiosa y siempre tuve miedo de salir del clóset. Fue un proceso muy largo. Ser rechazada por mi sexualidad es algo muy fuerte, me duele, y algo que todavía estoy lidiando con mi familia”, señaló Celeiro, hija única, de padre español que murió cuando tenía tres años, y de madre colombiana.



Agregó que su pareja es una “mujer divina” que ha trabajado con niños adoptados en Nueva Jersey, ambas aman los animales, por lo que conviven con un perro y cuatro gatos.



“Es una relación muy bonita, y tener eso escondido afecta a una relación”, argumentó.



La pareja decidió estar entre el primer grupo que contrajera matrimonio porque quieren tener el mismo derecho a casarse que los heterosexuales y porque querían estar casadas ante la eventualidad de lo que pasara con la ley luego de que Christie impugnara la decisión de la corte.



“Este ha sido un momento muy lindo en la historia y además de ser monumental, nos sentimos feliz de ser reconocidas como parejas. El matrimonio es muy importante porque no es solo de derechos, es ser reconocidas, afirmar que no hay nada malo con uno, que al final la gente está diciendo ‘son personas que se quieren’. No hacemos mal a nadie sino querernos y tener nuestros derechos”, afirmó.

“Ha sido una experiencia muy linda y nos hemos sentido muy ayudadas por las cortes”, señaló Celeiro que junto a su pareja, familiares y amigos celebraron su matrimonio.

El gobernador Christie vetó hace casi dos años una propuesta para legalizar los matrimonios entre homosexuales, que había sido aprobada por las dos cámaras legislativas del estado, aunque ni la Asamblea ni el Senado lograron una mayoría de los tercios para superar ese veto.



La postura del gobernador, que según las encuestas será reelegido con comodidad el próximo día 5 de noviembre, era hasta ahora que este asunto debería resolverse en una consulta popular.