Departamento de Salud Patrocina Conferencia Estatal Sobre la Apoplejía
El Departamento de Salud se unió a líderes de la salud de todo el estado para participar en la Conferencia Estatal de Nueva Jersey Sobre la Apoplejía, que se efectuó para educar a los profesionales de la salud sobre las normas de manejo y tratamiento de la apoplejía (ictus o accidente cerebrovascular), así como de resultados de investigaciones recientes.
“La apoplejía es un reto importante a la salud pública y a pesar de los avances en el diagnosis, tratamiento y prevención, el accidente cerebrovascular continúa siendo la cuarta causa de muerte en Nueva Jersey y la principal causa de discapacidad en nuestro estado”, dijo la Comisionada de Salud de Nueva Jersey Mary E. O’Dowd.
La Directora de Política de Salud y Planificación Estratégica del Departamento Cathy Bennett habló sobre el impacto de la apoplejía en la salud pública y de la importancia de prevenir el accidente cerebrovascular. Markos Ezra, Ph. D., y sus colegas de la Oficina de Calidad del Cuidado de Salud del Departamento develaron un póster sobre Tendencias de Hospitalización por Accidente Cerebrovascular Agudo en Nueva Jersey. Esta presentación se basa en el análisis del Departamento de las tendencias en el volumen de las hospitalizaciones con ictus agudo, la mortalidad por apoplejía aguda, y los patrones de hospitalización por característica demográfica de los pacientes con accidente cerebrovascular agudo.
“La red de hospitales de Nueva Jersey designados como centros de tratamiento de accidente cerebrovascular proporcionan un diagnóstico rápido y atención eficaz a la apoplejía, ofreciendo a los pacientes la mejor oportunidad de supervivencia con los mejores resultados”, dijo la Comisionada O’Dowd. “Los miembros de la familia a menudo son los primeros en detectar que algo anda mal con un familiar o ser querido. Qué tan rápido llegue el paciente al hospital y reciba un diagnóstico correcto es fundamental para minimizar el daño que un infarto cerebral pueda causar”.
Según el archivo de accidente cerebrovascular que mantiene el Departamento, más 21.000 hospitalizaciones fueron atribuidas el año pasado a la apoplejía o Ataque Isquémico Transitorio, que a menudo se caracteriza como una apoplejía de advertencia. Más de 1.100 de esos pacientes murieron en el hospital.
“Alguien en Nueva Jersey tiene un derrame cerebral cada 30 minutos y el 39 por ciento de los pacientes con accidente cerebrovascular mueren o quedan severamente discapacitados durante la hospitalización”, dijo la directora de Política de Salud y Planificación Estratégica Bennett. “Los que son mayores de 65 años representan más del 70 por ciento de los pacientes con ictus hospitalizados. Sin embargo, el análisis del Departamento indica que puede haber un cambio demográfico en la población de individuos con ictus, ya que las personas de 40 a 64 años muestran un aumento proporcional más rápido de las hospitalizaciones tanto en los hombres como en las mujeres”.
“Un accidente cerebrovascular le puede ocurrir a cualquier persona en cualquier momento sin importar la raza, el sexo o la edad”, dijo la Comisionada O’Dowd. “La mejor manera de prevenir un derrame cerebral es mantener una dieta balanceada, hacer ejercicio y hacerse chequeos médicos regulares y discutir estrategias de riesgo y prevención con su proveedor” de servicios de salud.
Un accidente cerebrovascular es la muerte repentina de algunas células cerebrales debido a la falta de oxígeno cuando el flujo de sangre al cerebro se ve afectada por la obstrucción o ruptura de una arteria. El ictus es un problema de salud pública que se puede prevenir. La magnitud de este problema se puede reducir mediante una prevención efectiva que incluya una dieta saludable y ejercicio. El mayor efecto se consigue a través de la educación del público sobre los factores de riesgo de una apoplejía; esto incluye la modificación de hábitos, como por ejemplo dejar de fumar, limitar la sal, el alcohol y grasas. Hay varios factores que aumentan la probabilidad de una apoplejía. Algunos de los factores de riesgo para el accidente cerebrovascular que pueden ser modificados incluyen:
Dieta: Una dieta alta en grasas saturadas puede elevar los niveles de colesterol en la sangre. La ingestión elevada de sodio también está relacionada con la presión arterial alta. El colesterol alto y presión arterial alta contribuyen al desarrollo de la aterosclerosis, o endurecimiento de las arterias y aumentan el riesgo de un accidente cerebrovascular. Además, el alto consumo de sal también puede tener un efecto directo sobre el riesgo de accidente cerebrovascular. Comer frutas y verduras reduce el riesgo de accidente cerebrovascular y el consumo de alimentos de grano entero también se asocia con un menor riesgo de una apoplejía entre las mujeres.
Obesidad: La obesidad aumenta el riesgo de presión arterial alta, colesterol alto, diabetes y accidente cerebrovascular.
Colesterol elevado: Niveles elevados de colesterol aumentan el riesgo relativo de una apoplejía.
La falta de ejercicio: Aun la actividad física moderada puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.
Alcohol: Existe una relación entre el consumo excesivo de alcohol y el accidente cerebrovascular.
Alta presión arterial: La hipertensión arterial es el factor de riesgo más importante para el accidente cerebrovascular, ya que debilita la pared de la arteria.
Fibrilación auricular: Se trata de un tipo de ritmo cardíaco irregular y representa un importante factor de riesgo de apoplejía. Debido a que el corazón no late correctamente, se corre el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos en una cámara del corazón, que posteriormente se pueden romper. Los fragmentos de coágulos pueden luego alojarse en el cerebro, causando una apoplejía.
Los pacientes con más de un factor de riesgo están propensos a un riesgo aun mayor de un accidente cerebrovascular.
El porcentaje de personas que llegan al hospital en transporte privado (en vez de llamar al 9-1-1), sigue siendo demasiado elevado. Menos del 50 por ciento de las víctimas del ictus llegan por ambulancia (EMS) a los centros de atención de accidente cerebrovascular. Alrededor del 40 por ciento utiliza el transporte privado en vez de llamar al 9-1-1, como se recomienda.
Si observa a un miembro de su familia, o cualquier persona con estos síntomas, por favor llame al 9-1-1 de inmediato, porque cada segundo cuenta:
Entumecimiento súbito o debilidad en la cara, brazo o pierna, especialmente en un solo lado del cuerpo,
Confusión repentina, dificultad para hablar o entender,
Dificultad repentina para ver con uno o ambos ojos,
Dificultad repentina para caminar, mareos, pérdida del equilibrio o de la coordinación,
Repentino dolor de cabeza severo sin causa aparente.
La gente también puede utilizar la prueba “FAST” para detectar si una persona puede estar sufriendo de una apoplejía.
F = FACE (Cara) Pídale a la persona que sonría. ¿No le responde un lado de la cara?
A = ARMS (Brazos) Pídale a la persona que levante ambos brazos. ¿Tiene un brazo a caer hacia abajo?
S = SPEECH (Habla) Pídale a la persona que repita una oración simple. ¿Se escucha su voz extraña o mal articulada?
T= TIME (Tiempo) Si usted observa cualquiera de estas señales (por sí solas o en conjunto), llame al 9-1-1 inmediatamente.
Para obtener más información sobre los programas de prevención de apoplejía del Departamento de Salud visite:
http://nj.gov/health/healthcarequality/stroke/reports.shtml