Confusión sobre las grasas alimenticias entre los latinos
Según el censo más reciente de EE.UU., los hispanos son el grupo racial o étnico menos propenso a buscar atención médica. Esto limita su acceso a información acerca de los riesgos a la salud más comunes y de cómo la dieta puede ayudar a protegerse contra enfermedades prevenibles.
Una encuesta reciente realizada por el HAB, revela una oportunidad importante para brindar más información, específicamente acerca de los beneficios de las grasas alimenticias buenas como las que se encuentran en el aguacate fresco.
Dado que los hispanos son el grupo étnico más joven de los Estados Unidos, casi 15 años más jóvenes que las personas de raza blanca, el enseñarles lecciones vitales sobre nutrición ahora, tendrá un gran impacto en la comunidad en crecimiento.
La encuesta realizada a más de 2,000 adultos reveló que aproximadamente un 40% de los hispanos admiten que no entienden bien qué son las grasas alimenticias.
Como resultado de esta confusión, casi la mitad de los participantes hispanos (47%) agruparon incorrectamente todas las grasas como grasas malas para la salud.
“Lo cierto es que existen dos tipos de grasas: buenas y malas”, explica Sylvia Meléndez Klinger, nutricionista y dietista. “Son muy distintas. Entender los beneficios y saber cómo tomar las mejores decisiones para la salud puede tener un fuerte impacto en la salud de toda la familia”.
Según el estudi, el 34% de los hispanos encuestados no cree que consumir grasas buenas pueda ayudar a reducir el colesterol malo cuando la realidad es que de acuerdo con las Directrices Dietéticas del 2015, reemplazar las grasas saturadas (malas) o grasas trans por grasas insaturadas (buenas), puede reducir los niveles de colesterol malo en la sangre.
Además, señala que 36% de los hispanos no cree que comer grasas buenas en lugar de grasas malas pueda reducir el riesgo de infarto. Sin embargo, los hechos demuestran que las dietas ricas en alimentos con fibra pueden reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, obesidad y diabetes tipo 2.
“La fibra alimenticia de frutas como el aguacate, cuando forma parte de una dieta saludable, ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre y puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca”, dice la Dra. Nikki Ford, Directora de Nutrición de HAB.