Último intento para que Obama indulte a Óscar López Rivera
Con más de 100.000 firmas, unas 200 personas hicieron en Washington el último llamamiento de clemencia al presidente Barack Obama por la liberación del independentista puertorriqueño Oscar López Rivera.
Alrededor de 200 personas llevaron físicamente a la Casa Blanca las cajas con las 105.000 firmas, que se suman a las 108.000 peticiones populares registradas en la página web del ejecutivo estadounidense “We The People”.
Con este acto simbólico los activistas pidieron a Obama, que en menos de diez días entregará la Presidencia al republicano Donald Trump, que use su capacidad de perdón presidencial para poner en libertad a López Rivera, quien lleva encarcelado en EE.UU. 35 años por conspiración sediciosa.
El primer congresista puertorriqueño de Florida, Darren Soto; el congresista demócrata de Illinois, Luis Gutiérrez; el primer congresista dominicano de Nueva York, Adriano Espaillat; la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulin Cruz, y la hija y el hermano del activista, Clarissa López Ramos y José López Rivera, lideraron el último llamamiento al presidente de EE.UU.
“El presidente no tiene que escuchar a nadie más que a su corazón y a su conciencia”, dijo Gutiérrez mientras recalcaba que esta es la oportunidad de perdón a López Rivera no solo de Obama, sino en vida del activista.
Por su parte, la alcaldesa de San Juan dijo mantener la esperanza de que el independentista sea liberado pronto y llamó a “seguir luchando hasta el final” por hacer justicia con el llamado “Nelson Mandela puertorriqueño”.
Además, la abogada de López Rivera, Jan Susler, insistió, en la importancia para su legado de que Obama perdone a su defendido en sus últimos días como presidente porque “tiene que hacer justicia y ya no tiene nada que perder”.
Reconocidas figuras públicas han firmado la petición y han mostrado su apoyo público al activista, como el gobernador saliente y el entrante de Puerto Rico, Alejandro García Padilla y Ricardo Rosselló, y los artistas Ricky Martin y Calle 13, además del expresidente de EE.UU. Jimmy Carter.
El independentista puertorriqueño, de 74 años, fue condenado en 1981 a 55 años de cárcel por conspiración sediciosa para derrocar al Gobierno de EE.UU. en la isla, y en 1991 fue sentenciado a otros 15 años de prisión por un intento de fuga.
López Rivera fue encarcelado junto a otros compañeros, que lucharon activamente en los años 80 desde Chicago, y en 1999 el entonces presidente de EE.UU., Bill Clinton, conmutó las condenas de once de ellos.
Clinton también le ofreció el indulto a López Rivera, pero este, que nunca ha sido acusado de delitos de sangre, se negó a aceptarlo si no se ampliaba a todos sus compañeros.
En la actualidad, Oscar López Rivera se encuentra en la prisión de Terre Haute, en el estado de Indiana, donde lleva encarcelado desde 1998, después de haber pasado por otras cárceles estadounidenses.
La Casa Blanca, sin embargo, no se ha pronunciado aún, a pesar de que la petición ha superado las 100.000 firmas que se necesitaban para obtener una respuesta formal de la Casa Blanca.