Fotografía cubana del deshielo con mamá Plonsker

Madeline P. Plonsker es una neoyorquina que considera como sus hijos a un grupo de fotógrafos cubanos, cuyo arte refleja lo que se llama el periodo especial, el momento en que los rusos dejan de subvencionar a Cuba.

Producto de esa entrega maternal, es el libro “The Light in Cuban Eyes” relata Madeleine a Reporte Hispano, que en el año 2002, en un viaje a Cuba con su esposo, con el Williams College Museum of Art, se encontró con el trabajo de Harold Vásquez, que tenía una serie de 20 instantáneas de escenas de béisbol trabajadas con sal, y pegadas entre sí con curitas. De allí en adelante su interés por la fotografía cubana joven creció.

El libro, publicado en el 2015, es la materia prima para una selección de fotos, publicadas durante el reciente The Photography Show 2017, en NY, que presentó instantáneas de las más importantes galerías fotográficas del mundo.

Esta muestra es una vista diferente a las fotos aéreas llenas de color y vértigo de los paisajes de Cuba del libro “La Cuba no vista” (Unseen Cuba, en inglés) del fotógrafo lituano Marius Jovaiša, que se presentó el año pasado en este estado, a instancias de la Hispanic Chambers of Commerce of New Jersey.

Aunque ambos trabajos compartieron distintas dificultades y gestiones ante la burocracia del gobierno cubano, el libro “la Luz en los ojos cubanos” nos remite a un paisaje íntimo, cotidiano, tan costumbrista como festivo y, sin faltar a la palabra, desolador.

Madeliene sostiene que de ese periodo, entre 1998-2012, “el llamado periodo especial”, sale una nueva fotografía. Imágenes que hablan de un descubrimiento de lo que tienen dentro de la casa, de si mismos.

En esta selección los jóvenes fotógrafos cubanos se inclinan por un arte que no es propaganda, no da lecciones, no ensalza el estado o sus políticas.

No hay partidismo, pero la realidad se cuela por todos los poros. Como la portada del libro, de Nelson Ramírez de Arellano Conde, que es producto de un montaje fotográfico: un cubano o cubana encerrada en una maleta, fundiéndose con el mar caribe. Es difícil no ver en ello una metáfora del escape, peligroso, arriesgado, mortal, hacia el exilio. Y tras ello de una sociedad que los atrapa tras las rejas de la visa para emigrar o el exilio hacia los países vecinos.

La foto contratapa del libro es un desafío a las reglas de la composición, de los tercios o la regla Áurea, que al menos en el arte son las reglas que hay que desafiar. Las reglas no le caben, a primera vista.

El nombre de la foto, Compartir, de Néstor Martí Delgado, es una imagen en la que dos bocas, comparten un habano por cada extremo. Ubicada en el reino fangoso de lo fantástico, no solamente son dos personas en el momento de fumar, sino que contienen ese algo más de complejidad y misterio que la hace ingresar en el terreno del arte.

Algunos fotógrafos de la muestra y de libro son: Pedro Abascal, Pavel Acosta, Juan Carlos Alom, Jorge Luis Álvarez Pupo, Ramsés Batista, Raúl Cañibano, Arien Chang, Donis Dayán, Reinaldo Echemendía Cid, AdriánFernández, Eduardo García, Alejandro González, Liudmila + Nelson, Kadir López Nieves, José Julián Martí, Néstor Martí, René Peña, Alejandro Pérez, Michel Pou, Leysis Quesada, Alfredo Ramos, y Lissette Solórzano.