Portugal y Chile, principales atractivos de X edición de Copa Confederaciones
Ignacio Ortega / EFE
La Copa Confederaciones, considerada el aperitivo del Mundial de Rusia 2018, celebra su X edición con un atractivo cartel con la Portugal de Cristiano Ronaldo y la Chile de Alexis Sánchez como grandes favoritos.
Colocada entre la Eurocopa y la Copa Mundial, este torneo que juegan ocho naciones desde 1992 y se disputará del 17 de junio al 2 de julio ha ido ganando prestigio con el paso de los años, no en vano Brasil lo ha ganado en cuatro ocasiones y Francia en dos.
Olvidada queda la época en que selecciones como alemanes y galos renunciaban al torneo para dar descanso a los internacionales con la excusa de que era un torneo menor.
La presencia en Rusia de Cristiano Ronaldo, que ha ganado Liga y “Champions” con el Real Madrid, demuestra que las grandes estrellas también lo consideran un trofeo apetecible.
A buen seguro que la FIFA estará agradecido al portugués y al seleccionador, Fernando Santos, que ha convocado casi a los mismos jugadores que se alzaron con la Eurocopa el verano pasado.
Esto convierte a Portugal en el gran favorito a inscribir por vez primera su nombre en la Copa Confederaciones con el permiso de Chile, que también ha traído a todo su arsenal, aunque aún no tiene encarrilada del todo la clasificación mundialista.
“Hemos venido a ganar el torneo”, dijo Arturo Vidal, jugador del Bayern Múnich y otro de los líderes de La Roja.
Para ello, el hispano-argentino Juan Antonio Pizzi también cuenta con Gary Medel, Eduardo Vargas, Pablo Hernández, Gonzalo Jara o José Fuenzalida, mientras el portero del Manchester City, Claudio Bravo, esta duda debido a un problema muscular.
Ambos equipos están integrados en diferentes grupos, por lo que si acaban líderes la primera fase, sólo se verían en la gran final en San Petersburgo.
Sobre el papel Alemania es el principal rival de los chilenos en el Grupo B, aunque Joachim Löw haya dejado en casa a la práctica totalidad de los campeones mundiales y Leroy Sane se haya caído de la convocatoria por lesión.
Löw explicó su decisión aduciendo que no quiere cometer el mismo error que España, que acudió al Mundial de Brasil con el mismo equipo que en la Eurocopa 2012, motivo por el que, en su opinión, fue apeada en la primera fase.
El futbolista del PSG, Julian Draxler, es el jugador más destacado del equipo teutón, además de Joshua Kimmich del Bayern, sin olvidar al portero del Barcelona, Marc Andre Ter Stegen, y Emre Can del Liverpool.
Los otros dos equipos son Camerún y Australia -como campeones de África y Asia-, teóricamente las víctimas propiciatorias, pero ambas selecciones cuentan con suficientes futbolistas de calidad para dar guerra a cualquier rival.
Mientras, los portugueses tendrán que vérselas en el Grupo A con México, que ya sabe lo que es ganar este torneo, pues derrotó en la final en 1999 a Brasil en un espectacular partido (4-3) y es, de hecho, el único que puede repetir entorchado.
La selección azteca viene muy relajada, ya que el equipo dirigido por Juan Carlos Osorio ya tiene un pie en Rusia 2018, así que llega al torneo sin urgencias históricas, aunque con una gran ambición y con la vitola de ser la única de las participantes que tiene en su palmarés este título.
Mucho dependerá de la actuación de Javier Hernández “Chicharito”, que bajó de nivel esta temporada con el Bayer Leverkusen alemán con respecto a la anterior, y de sus compañeros en el ataque, Carlos Vela, de la Real Sociedad, y Giovani dos Santos, de LA Galaxy.
En el mismo grupo se encuentra el anfitrión, Rusia, que se juega la vida en este torneo después de ser apeada en la primera fase del último Mundial y la pasada Eurocopa.
El empate en el reciente amistoso ante Chile demuestra que los rusos han mejorado en las últimas semanas con Fedor Smólov como punta de lanza e Igor Akinféev como seguro de vida en la portería.
Nueva Zelanda, la campeona oceánica, es reconocida unánimemente como la cenicienta de un torneo que se disputará en cuatro estadios que serán mundialistas el próximo año: San Petersburgo Arena, Kazán Arena, Fisht (Sochi) y Spartak Moscú.
Según el comité organizador, se pusieron 700.000 entradas a la venta para los doce partidos de la primera fase, las semifinales, el partido por el tercer y cuarto puesto, y la gran final.
A tenor de lo ocurrido en los últimos meses, las medidas de seguridad serán muy estrictas, tanto en lo relativo a la posibles atentados terroristas como a la presencia de ultras y el estallido de incidentes entre aficionados como en la pasada Eurocopa.