Un sin techo latino se reúne con su familia a la que no vio en dos décadas
José López, que se encontraba en una situación de indigencia y quien no había visto a su familia en 24 años, logró reunirse nuevamente con su dos hijas luego de que empleados de New Jersey Transit se dieran a la tarea de ayudarlo a encontrar a sus seres queridos.
“Estoy vivo, estoy bien y con mis hijas”, dijo entre lágrimas José López, de 61 años, rodeado de las hijas que hace dos décadas dejó, por razones que prefirió no revelar, durante el emotivo encuentro en la estación del tren en Newark.
Hace dos meses López decidió regresar de la Florida, donde estuvo durante las dos décadas, con la intención de encontrarlas y el pasado 6 de agosto llegó a la estación del tren de Secaucus Junction, donde dijo a un policía que buscaba a su familia.
“El dijo que estaba buscando a su familia… pero no tenía información, ni teléfono, ni nada. Le pregunté si quería ayuda y dijo que sí”, indicó el policía Josué Robles.
López sólo se acordaba de la localidad de Bradley Beach, en el condado Monmouth, lo que fue de gran ayuda.
Robles se contacto con el oficial Sean Pfeifer, encargado de las relaciones con la comunidad (outreach officer) de New Jersey Transit, quien intervino en el caso y comenzó a llamar a todas las personas que figuraban en una guía telefónica, con los nombres que el latino le había dado y les dejó mensaje.
Para su sorpresa, el pasado 14 de agosto, los oficiales recibieron una llamada de Kristy, hija de López y procedieron a organizar el encuentro familiar.
Antes del encuentro los oficiales afeitaron y cortaron el cabello de López y le proveyeron ropa limpia.
El hispano se encontró con sus dos hijas, Kristy y Angela Viviani, a si como varios de sus pequeños nietos a quienes nunca había visto.
Para Kristy y Angela Viviani, fue abrumador ver a su padre nuevamente. Angela no pudo describir sus emociones, ya que las lágrimas la invadían. Kristy dijo que estaba aterrorizada porque no estaba segura de qué esperar.
“Me estaba acostumbrando a la idea de no volver a verlo nunca más”, dijo Kristy.
Ella y su padre se dijeron lo mismo cuando finalmente se encontraron cara a cara: “Pensé que nunca volvería a verte”.
López dijo que ver a sus hijas nuevamente fue “muy emotivo”.
“Ha estado vacío sin ellos durante los últimos 20 años”, dijo, llorando. “Odiaba sentirme así. Esa no es la forma en que una persona debería sentirse”.
Kristy y Angela Viviani crecieron en Belmar y tenían 8 y 1 años respectivamente cuando sus padres se separaron. Sus visitas de López, al principio regular, disminuyeron. Entonces López se mudó a Miami y progresivamente perdieron el contacto.
“Creo que estoy en el cielo”, aseguró el hombre a la prensa y que ahora disfruta del cariño de su familia y que aseguró que “muchas noches he rezado y rezado para conseguirlas y las conseguí”.