Puerto Rico evalúa las pérdidas en viviendas tras los terremotos
El Gobierno de Puerto Rico evalúa las pérdidas producidas en viviendas entre los miles de refugiados consecuencia de los terremotos que desde el pasado 28 de diciembre sacuden la isla caribeña, que se saldaron con un muerto y daños a hogares y edificios.
La jefa del Ejecutivo de la isla caribeña, Wanda Vázquez, detalló en conferencia de prensa que además de continuar el esfuerzo de entrega de agua, alimentos y material de primera necesidad se toman medidas, junto a los municipios, para conocer con exactitud quiénes perdieron sus viviendas a consecuencia de los terremotos.
Vázquez, después de reunirse con un grupo de alcaldes para abordar la situación de la emergencia que vive la isla, reconoció que la mayoría de los 8.000 refugiados acuden a estos centros por temor al derrumbe de sus hogares, no porque fueran dañadas.
“Atendemos las necesidades de vivienda”, destacó la gobernadora, tras subrayar que se trata de un trabajo que se lleva a cabo junto a los municipios y que la prioridad ahora es conocer qué alternativas se les puede dar a las personas que perdieron sus casas.
En el encuentro, celebrado en el Polideportivo Frankie Colón de Ponce, tomaron parte alcaldes del sur y la zona montañosa de la isla afectados por los terremotos.
La reunión contó con la participación, entre otros, del director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica, José Ortiz; el secretario del Departamento de Salud, Rafael Rodríguez, y el comisionado de la Policía, Henry Escalera.
Según los últimos datos disponibles hay en estos momentos un total de 7.968 refugiados, de los que 3.925 se mantienen en 12 centros del Departamento de la Vivienda y otros 4.043 en 30 que organizan municipios y entidades no gubernamentales sin ánimo de lucro.
La gobernadora dio a conocer que en dos de los campamentos base, en concreto los de Guánica y Peñuelas, ya van llegando refugiados.
En cuanto al restablecimiento del servicio eléctrico, el 99 % de los abonados de la Autoridad de la Energía Eléctrica tienen ya suministro.
A ello ha contribuido el que las plantas EcoEléctrica y AES estén ya en funcionamiento.
Respecto a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), el 98 % de los abonados recuperaron el servicio de agua.
El presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, y varios senadores del gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP) acompañaron a la gobernadora en su recorrido por el sur.
Vázquez anunció además que se considera habilitar escuelas que fueron cerradas en el pasado para ubicar a los estudiantes de centros que sufrieron daños.
Wázquez señaló que en aquellas escuelas que colapsaron se trabaja en colaboración con el Departamento de Educación y que se espera contar con un panorama más claro sobre cómo se van a retomar las clases.
La gobernadora no descartó ubicar a los estudiantes en otras escuelas o poner en marcha nuevos horarios de modo que no pierdan el semestre.
Héctor Pesquera, asesor del Gobierno en asuntos de ingeniería, dijo que se trabaja con un plan para que las escuelas que no sufrieron daños ofrezcan garantías ante el riesgo de terremotos futuros.
Pesquera dijo que es consciente de que la población requerirá más información, por lo que se trabaja en tener la mayor cantidad de datos disponibles.
La representante de Puerto Rico ante el Congreso en Washington, Jenniffer González, anunció que el Departamento de Transportación federal aprobó 5 millones de dólares para trabajos de mejoras en las carreteras afectadas por los terremotos que han afectado el área sur de la isla. “Nuestras carreteras son la arteria de comunicación y acceso a nuestros pueblos afectados”, indicó.
Dijo que desde el Comité de Transportación e Infraestructura logró que el Departamento de Transportación federal aprobase los 5 millones de dólares “para reparar y atender los derrumbes y situaciones de emergencia en las carreteras afectadas por los terremotos”.
Mientras tanto en Nueva York representantes de la comunidad puertorriqueña exigieron al Gobierno de Donald Trump que libere los 18.000 millones de dólares que el Congreso aprobó para la isla tras los huracanes de 2017, y afrontar así la nueva emergencia causada por los recientes terremotos.
Al ritmo de la plena, la música autóctona de la isla, un grupo de puertorriqueños apoyados por una coalición de organizaciones locales realizó una protesta frente a la sede del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, en el bajo Manhattan, administrador de esos fondos y que, según los manifestantes, Trump ha retenido ilegalmente. n
“Trump dice ‘Devuélvanse’ y nosotros contraatacamos”, gritaban decenas de personas, muchas de ellas portando banderas puertorriqueñas y letreros reclamando los fondos aprobados para ayuda en caso de desastres naturales.
De acuerdo con la coalición Power 4 Puerto Rico, que convocó la protesta, hace 700 días que los fondos fueron aprobados para reparar miles de hogares afectados por dos huracanes en 2017, mitigar riesgos asociados con inundaciones y deslizamientos de tierra, y modernizar el sistema eléctrico.
Aseguran que el dinero no ha llegado a la isla y que la comunidad está reclamando a Trump que no lo retenga, ante la necesidad de responder a la nueva emergencia derivada de continuos terremotos que han destruido o dañado hogares, negocios e iglesias y causado un muerto.
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano debía comenzar a desembolsar 9.700 millones de dólares el pasado septiembre pero la cifra fue de sólo 1.500 millones debido, según la Administración Trump, “a la historia del Gobierno de Puerto Rico de mal manejo financiero, corrupción y otros abusos”.
“Desde el principio de su administración, Trump ha mostrado racismo contra los puertorriqueños”, dijo a Efe Erica González, presidenta de Power 4 Puerto Rico, que ha convocado protestas en otras ciudades del país como Washington y Filadelfia.