Newark rechaza envío de agentes élites a detener inmigrantes
El alcalde de Newark, Ras J. Baraka, así como organizaciones de derechos civiles y activistas comunitarios, rechazaron la decisión del gobierno de Donald Trump de enviar agentes de grupos élites a varias ciudades del país que se han autocalificado de “Ciudades Santuarios”, para detener a inmigrantes indocumentados.
El periódico The New York Times reportó que el gobierno federal está enviando a unos 100 agentes de unidades élite, que habitualmente trabajan en la frontera con México, a grandes ciudades como San Francisco, Los Ángeles, Atlanta, Houston, Boston, Nueva Orleans, Detroit y Newark.
Entre los agentes habrá miembros de un grupo especial de la Patrulla Fronteriza conocido como BORTAC. Estas unidades tácticas, que operan en la frontera sur, se utilizan habitualmente en operaciones de alto riesgo contra individuos violentos y grupos criminales y del narcotráfico.
El alcalde Baraka señaló en un comunicado que “el plan de la Administración Trump para reforzar las fuerzas de aplicación de ICE con unidades tácticas socavará nuestros esfuerzos para generar confianza en la comunidad. Recordará imágenes dolorosas de la última vez que las tropas federales patrullaron nuestra ciudad”.
Pese a esta nueva táctica intimidatoria del gobierno federal, el alcalde de Newark reafirmó que la ciudad continuará con su política de “Ciudad Santuario” en donde se respeta y apoya a los inmigrantes.
“Esto no es nada nuevo para Newark. Ser una ‘ciudad justa y acogedora’ es una parte intrínseca de nuestra historia, desde los primeros inmigrantes alemanes e irlandeses, hasta los italianos y los judíos, y el grupo más grande de todos, los inmigrantes afroamericanos del sur. Una ‘ciudad justa y acogedora’ es lo que somos y siempre hemos sido. Y lucharemos para mantenerlo así”.
Varias organizaciones comunitarias del estado, al cierre de esta edición, hicieron un llamado a una gran marcha en Newark contra la militarización del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en las calles de las ciudades santuarios.
Rechazo a nivel nacional
Por su parte, el director ejecutivo de “America’s Voice”, Frank Sharry, tildó las acciones del gobierno federal de “explosivas y manipuladoras”, y opinó que se trata de “una estrategia para distraer de los terribles resultados” de su gobierno.
“(Trump) No habla de salud, no habla de educación, ni de la crisis climática, ni de la violencia con armas” dijo Sharry, quien señaló que la actual administración ha llevado a cabo “esfuerzos coordinados desde el primer día para atacar a los inmigrantes” en EE.UU.
“Si Trump, Dios no lo quiera, es reelegido, vamos a ver una expansión y una aceleración de las tácticas de la Policía federal”, vaticinó.
Sin embargo, indicaron los activistas, le está “saliendo el tiro por la culata” a Trump, ya que los ataques a la población inmigrante, dicen, no han hecho más que aumentar el apoyo a los indocumentados, mientras que los gobiernos locales de ciertas ciudades se han negado a cooperar con la administración central.
“Lo que ha hecho ha sido causar unidad entre aquellos que dicen que quieren que los refugiados vengan a este país”, insistió.Además, esta decisión del Gobierno de Trump va a suponer “una razón más por la que los gobiernos locales no querrán colaborar con ICE “, dijo por su parte la representante de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), Naureen Shah.