Más pequeños negocios reciben préstamos del PPP en la segunda ronda

Kleibeel Marcano / Reporte Hispano

En la segunda ronda de “Paycheck Protection Program”  (PPP) un porcentaje mucho más elevado depequeños negocios están recibiendo los préstamos preferenciales del gobierno federal para poder mantener sus negocios abiertos durante la pandemia del COVID-19, así lo informó Charles Phillips, director Clase A del Banco de la Reserva Federal en Nueva York , durante la teleconferencia de prensa realizada por “Ethnic Media Services” (EMS).

Phillips señaló que el promedio de los préstamos que se han otorgado en esta segunda ronda es de $115,000 dólares, mientras que en la primera ronda del PPP fue de $206,000.

El banquero destacó que de los $4,4 mil millones en préstamos que se han otorgado en esta segunda etapa, $2.8 mil millones se han distribuido a pequeñas empresas, que han solicitado préstamos de menos de $50,000 dólares.

Todavía el programa cuenta con 140 mil millones de dólares disponibles para los préstamos.

Durante la conferencia Charles Phillips reconoció la frustración de miles de dueños de pequeños negocios quienes no pudieron acceder a los préstamos del PPP en la primera ronda y, observaron con desagrado como grandes corporaciones se beneficiaban del paquete de estímulo.

Charles Phillips, director Clase A del Banco de la Reserva Federal en Nueva York 

Esto se debió a varios factores, explicó Phillips. Los préstamos se basaban en el “payroll” (nómina de pago) de las compañías, sin tomar en consideración que para muchos de los pequeños negocios sus principales gastos no son el pago de empleados, sino otros como inventario, seguro, alquiler, etc. Además, muchos pequeños negocios no cuentan con nóminas de empleados. Obtener el dinero para pagar el 75% del préstamo en nómina salarial no garantiza que el negocio continúe estable. “La falta de flexibilidad es un problema del programa”, resaltó.

Otro de los grandes inconvenientes es que en la primera ronda los grandes bancos administraron los préstamos y dieron preferencia a sus “mejores clientes”. 

De los 1,100 “Community Development Financial Institutions”, mejor conocido por su acrónimo CDFI, sólo 90 de estas instituciones  participaron en la primera ronda. Muchos de los CDFI, instituciones que se enfocan en financiamiento para las pequeñas empresas en las comunidades y mantienen una relación  más cercana con los negocios de las comunidades minoritarias, no eran miembros de la SBA, tienen un capital limitado, no cuentan con la tecnología de punta de los grandes bancos para procesar las aplicaciones, entre otras desventajas.

En esta segunda ronda, además de simplificarse el proceso para la solicitud de préstamos, unos 305 CDFI están participando en la adjudicación de los préstamos. De igual modo, se han segmentado parte de dinero, unos 10 mil millones, para los préstamos de los CDFI, resaltó Phillips, quien dijo que actualmente hay un mayor reconocimiento de la importancia de los pequeños negocios familiares.

Pero pese a este avance, Phillips considera que es necesario otro paquete de estímulo para sacar a flote la economía.

Aumenta presión para un nuevo paquete de estímulo económico

En este sentido, el congresista Ted Lieu, demócrata de California, dijo que el presidente de la mayoría del Senado,Mitchell McConnell Jr.,pronto se verá obligado a sentarse en la mesa de negociación para aprobar  un quinto estímulo económico.

Durante la teleconferencia de EMS, el legislador resaltó que los gobernadores republicanos están presionando a McConnell para que apruebe un nuevo estímulo que otorgue fondos a los estados y municipalidades para evitar un despido masivo de trabajadores esenciales como policías, bomberos, maestros, entre otros.

Lieu resalta que McConnel ya se retractó de su idea sin basamento jurídico de que los estados se declaren en quiebra, y la presión de miembros de su propio partidos  lo obligará a renunciar a su estrategia de “no hacer nada”.

El Congreso aprobó un nuevo paquete de estimulo denominado HERO, de 3 billones de dólares (trillones en inglés). En un principio McConnel desestimó el paquete, afirmando que no era necesario. No obstante, el pasado viernes afirmó ante los medios de comunicación que en las próximas semanas definirán si se aprueba un última paquete de estímulo económico.

HERO establece ayuda a los estados y municipalidades, a los negocios y pagos directos a la ciudadanía, entre otros.

Sigue la incertidumbre  para los pequeños negocios

A pesar de los préstamos del PPP, la incertidumbre sigue latente en los dueños de pequeños negocios. La reapertura de la economía no necesariamente implica que los negocios se reactiven nuevamente, y mucho menos aquellos negocios donde el contacto entre el proveedor y el cliente es ineludible. 

“Muchos dicen que los restaurantes son los más afectados, pero el sector de la belleza, como las peluquerías, manicuristas y faciales esta mucho más afectado”, afirmó Sumita Batra, CEO de Ziba Beauty, durante la teleconferencia de EMS.

La dueña de una cadena de salones donde realizan depilaciones faciales, especialmente cejas, con 33 años en el mercado, relató que justamente la semana del 13 de marzo se disponía a abrir su decimocuarta sucursal, cuando se declaró el cierre de los negocios a causa del COVID-19.

En ese momento, el negocio fundado por su madre que ella ahora dirige, pasó de la prosperidad a la debacle. El 16 de marzo se vio obligada a despedir a más de 100 empleados de su compañía, y tuvo que recurrir a los ahorros personales de su familia para poder pagar alquileres, nómina de empleado y vacaciones acumuladas.

Para poder subsistir ha tenido que volcarse al comercio electrónico y ofrecer consultas virtuales. Pero estas actividades solo le reportan un 10% de las ventas que solía tener, y ninguna ganancia.

Para esta empresaria, la apertura gradual de la economía no necesariamente significa un posible retorno del negocio.

La naturaleza de su negocio, en donde los empleados deben tocar y estar muy cerca del rostro de los clientes, representa un gran riesgo para ambas partes.

“Por más que tomemos todas las medidas de precaución, no podemos saber si los clientes están infectados y contagian a los trabajadores y otros clientes”, resalta.

Para esta empresaria, la pandemia del COVID-19 pudiera representar el fin de 33 años de esfuerzo familiar de su negocio de belleza.