No temen pagar para traer a sus hijos pese a Trump

Ana Milena Varón / EFEUSA

Padres que pagaron para traer a sus hijos a Estados Unidos de forma clandestina aseguran que se vieron obligados a hacerlo para salvarlos de la muerte y que la administración Trump debería, en vez de querer detenerles, comprender sus razones.

“Lo que este Gobierno no ha entendido es que si uno se arriesga a traer los hijos es porque no hay otra opción. Es mandar el dinero para que los traigan o para el entierro”, declaró José A., un padre que pagó por traer a sus dos hijos al país y que prefiere mantener su apellido en el anonimato.

La historia de José A. empieza cuando dejó a sus hijos al cuidado de los abuelos maternos en Guatemala para venir a Estados Unidos a buscar un mejor porvenir.

Aunque él y su esposa no habían pensado traer a sus pequeños, la muerte de un primo adolescente que vivía con los niños encendió las alarmas de los dos inmigrantes.

“Yo no quería traerlos pero amenazaron a todos los de la casa y no tenía alternativa. Si el presidente tuviera que elegir haría lo mismo que nosotros”, aseguró Elsa (nombre ficticio), madre de los niños.

La guatemalteca agregó que fueron las promesas de que los menores estarían seguros si ingresaban solos por la frontera, lo que hizo que ella tomara la decisión de traerlos.

“Lo que se comentaba era que los detienen, les toman su información, los mandan a un albergue, la trabajadora social te llama, te piden tus datos, pagas el boleto de avión y tus hijos van a estar contigo”, dijo.

Detalló que tras tomar la decisión enviaron el dinero a un familiar, quien se encargó de traer a los niños que ingresaron en 2014 con 9 y 7 años de edad.

Teresa Tejada, directora de la Asociación de Salvadoreños de Los Ángeles (ASOSAL), explicó que la mayoría de los padres inmigrantes de Centroamérica tratan de traer a sus hijos con personas conocidas o de la familia.

“Se vinieron para darles un mejor futuro a esos niños, y están tratando de sacarlos de la violencia que viven nuestros países, no van a arriesgarlos tan fácilmente”, aclaró.

Con las nuevas directrices de la Administración Trump para combatir el tráfico humano, están en el punto de mira también los inmigrantes indocumentados que pagan para traer a sus hijos al país de manera clandestina.

Pese a ello, José A. y Elsa dijeron que no se arrepienten de haber traído a sus hijos e indicaron que es más fuerte el miedo que se siente sabiendo que tus hijos pueden ser víctimas de la violencia, que a enfrentar el castigo que la Administración Trump pretende imponer a los padres que han pagado para traer a sus hijos.

“Desde que nos arriesgamos a venir sin papeles hemos tenido miedo, pero ahora que estamos todos como familia, trabajando, sin hacerle daño a nadie nos hemos hecho más fuertes y trataremos de enfrentar unidos esta persecución”, aseveró Elsa.

La nueva “persecución”, como llamó Elsa a las recientes medidas del Gobierno federal, ha generado varias reacciones y una ola de llamadas a los defensores de los indocumentados.

“Hay mucho temor, especialmente de quienes tienen que presentarse a corte con los niños que están pidiendo asilo político, porque creen que los van a arrestar en la audiencia”, explicó el abogado de Inmigración, Alex Galvez.