El Gobierno rechaza ampliar el plazo para la renovación del plan DACA

El Gobierno rechazó ampliar el plazo que tienen los jóvenes indocumentados, conocidos como “soñadores”, para renovar su inscripción en el programa migratorio DACA a pesar del impacto de tres poderosos huracanes en el último mes.

En una audiencia en el Congreso, la secretaria en funciones del Departamento de Seguridad Nacional, Elaine Duke, aseguró que no habrá cambios en el límite del 5 de octubre que el Gobierno dio a los “soñadores” para renovar sus inscripciones al programa, lo que les permitiría seguir protegidos durante dos años más.

El presidente, Donald Trump, anunció el 5 de septiembre el fin del plan de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), pero dio seis meses al Congreso, hasta el 5 de marzo de 2018, para aclarar la situación de los jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños.

Ese programa ha permitido a 800.000 jóvenes frenar su deportación y obtener un permiso de trabajo temporal.

Recientemente, un grupo de 38 senadores demócratas pidió al Departamento de Seguridad Nacional que ampliara el plazo más allá del 5 de octubre, pues muchos jóvenes podrían tener difícil rellenar los formularios necesarios debido al impacto de los huracanes Harvey, Irma y María.

Esos huracanes han azotado con fuerza a Puerto Rico, Luisiana, Florida y Texas, estados estos dos últimos con una gran cantidad de población hispana.

“No hemos recibido ninguna notificación sobre que los desastres hayan afectado al proceso”, aseguró Duke, quien admitió que el pago de una cuota de 495 dólares para renovar la inscripción a DACA puede ser difícil para algunos jóvenes.

Duke consideró que DACA, proclamado en 2012 por el entonces presidente, Barack Obama, es “un programa inconstitucional que deja en el limbo por dos años” a los jóvenes indocumentados y expresó su deseo de que el Congreso cumpla con la petición de Trump y encuentre una solución permanente.

No obstante, el Legislativo se encuentra actualmente dividido entre los demócratas, unidos para regularizar la situación de los “soñadores”, y la mayoría de los republicanos, que condicionan su ayuda a la obtención de fondos para reforzar la seguridad en la frontera.

El Congreso se planteó, por primera vez, la situación de los “soñadores” en 2001 con el “Dream Act” y, en 2013, estuvo cerca de regularizar su situación mediante una reforma migratoria, que finalmente no fue aprobada.

Republicanos presentarán proyecto de ley para “Soñadores”

Dos senadores republicanos presentaron un nuevo proyecto de ley para crear un camino a la legalización de los llamados “soñadores”.

La propuesta no permitirá a los “soñadores” patrocinar visados para miembros de su familia en Estados Unidos, una de las disposiciones que hacen el proyecto mucho más conservador que otras medidas planteadas anteriormente.

Los promotores del texto son los republicanos Thom Tillis (Carolina del Norte) y James Lankford (Oklahoma), en busca de un texto que sea más acorde con los idearios de su partido que la propuesta bipartidista presentada por el demócrata Dick Durbin (Illinois) y el republicano Lindsey Graham (Carolina del Sur).

La opción de Tillis y Lankford, basada especialmente en el mérito, lleva por nombre “Ley de solución para los niños indocumentados a través de carreras, empleo, educación y defendiendo nuestra nación” (o Ley SUCCEED, según las siglas en inglés, que forma una palabra que significa éxito).

La propuesta de Durbin y Graham, por su parte, plantea que los jóvenes inmigrantes llegados en la infancia podrían obtener residencia permanente legal y eventualmente ciudadanía estadounidense si cumplieran con ciertos requisitos, similares a los que planteaba DACA.

Kica Matos, portavoz de la organización pro inmigrante FIRM, dijo que el proyecto presentado por Tillis y Lankford “continúa criminalizando a las comunidades de inmigrantes”. “El proyecto de ley exige la investigación extrema de los inmigrantes y restringe la reunificación familiar y la migración legal”, denunció la portavoz, quien consideró que se trata del mismo patrón antiinmigrante promovido por el presidente Donald Trump al rescindir DACA y “jalear” a los supremacistas.