De ayuda en la renta a la independencia financiera

Cuando Luz Mery Gonzalez llenó su solicitud para el programa de subsidio de vivienda del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano del gobierno federal, conocido como “Section 8”, sentía mucha vergüenza de pedir que le ayuden con el pago del alquiler de su vivienda.

Pero eran tiempos difíciles para la hispana. Había llegado con su hijo de 5 años a EEUU en 1999 luego que su pareja fuera asesinada por delincuentes en Colombia, quienes lo habían secuestrado del negocio que tenían.

En EEUU Gonzalez ha trabajado en diferentes oficios y con el tiempo logró que su madre viniera acompañarla. Pero como todo inmigrante, en especial las madres solteras como ella, pese a tener dos y hasta tres trabajos el dinero no le alcanzaba para cubrir todos los gastos del hogar.

Después de un complicado y estresante proceso para obtener su residencia legal, la hispana tuvo la oportunidad de aplicar a ayudas del gobierno. Acostumbrada a no depender de nadie, Gonzalez sentía vergüenza de pedir ayuda. No obstante, la necesidad la obligó a aplicar al programa de “Section 8”, ya que a sus gastos se le había sumado la enfermedad de su madre.

“Sentía mucha vergüenza de aplicar por la ayuda, pero la dueña de la casa donde vivo aceptó recibir parte del alquiler del gobierno, así que no tenía que mudarme para que me ayuden y por eso aplicamos”, relata Gonzalez.

Como miembro de la “Section 8” la hispana conoció la existencia del programa “Family Self-Sufficiency” (Familias Autosuficientes), que apoya a los inquilinos que quieren superarse, ganar más dinero y salir del programa de vivienda pública. Sin pensarlo dos veces se inscribió en el programa.

Según Olga Álvarez, especialista en Relaciones Públicas del Departamento de Vivienda (HUD) Region II, “Family Self-Sufficiency” es un programa de cinco años en donde los inquilinos deciden participar voluntariamente.

Durante la vigencia del programa se le provee consejería y educación financiera a los participantes para que logren mejorar sus condiciones económicas para que dejen de depender de los programas sociales y puedan alquilar una vivienda a precio del mercado.

Durante el trascurso de los cinco años, el HUD le abre una cuenta “escrow” en la cual le deposita el dinero adicional que tendría que pagar de alquiler por el aumento en sus ingresos, y al final del contrato de cinco años, y al salir del programa de subsidio les da el dinero que se haya acumulado a los inquilinos. “Hay personas que han participado en este programa que al final han obtenido hasta 20 mil dólares en ahorros”, afirmó Álvarez.

Los participantes del programa deben establecerse metas que les permitan mejorar su condición económica. En el caso de Gonzalez, la hispana se propuso aprender inglés, obtener ella y su hijo la ciudadanía y abrir su propio negocio.

Con el apoyo del programa la hispana en los cinco años aprendió hablar inglés, aumentó sus ingresos anuales en más de 10 mil dólares, logró ahorra dinero en un cuenta bancaria y logró un historial de crédito de 749 puntos. Obtuvo su ciudadanía y la de su hijo y como negocio, logró que su hijo entrara a la universidad y se graduara de ingeniería en la Syracuse University. “Que mejor negocio que invertir el dinero en la educación de mi hijo”, afirmó la hispana.

Luz Mery Gonzalez, quien sigue viviendo en Madison, NJ, ahora se prepara para comprar su propia casa con el dinero que ha ahorrado y los $5,000 que obtuvo al finalizar el programa, y desea abrir su propio negocio a futuro.

“Este programa le ayuda a uno a crecer. Ello no sólo te dan el pan sino te enseñan hacer el pan para hacerte independiente. Al principio sentía mucha vergüenza pero la ayuda fue buena. Te dan apoyo, te enseñan a como ahorra, manejar el dinero, a tener un buen crédito, educación financiera, en fin, a tener una vida independiente, buena y digna”, señala Gonzalez, que recomienda a todos los latinos que están dentro del programa de “Section 8” o estén aplicando a esta ayuda federal, participar en el “Family Self-Sufficiency” y encaminarse a la independencia financiera.