Latina al frente de la Cruz Roja de NJ

Ana Montero, originaria de Puerto Rico, vuelve a Nueva Jersey después de un periodo en la Cruz Roja de Los Ángeles, para hacerse cargo de Red Cross New Jersey, enfocada en elevar el número de hogares con alarmas de incendio, promover capacitación en primeros auxilios y elevar el número de donantes de sangre.

“Quiero continuar con el gran trabajo que ha hecho la Cruz Roja en Nueva Jersey para salvar vidas mediante la instalación de detectores de humo en los hogares que lo necesitan y educar a las familias en la seguridad contra incendios” dijo Montero.

“Eso es parte de un plan de cinco años que tenemos aquí. Hemos instalado gratuitamente 7,000 detectores de humo y educado a más de 3,000 familias, para el año siguiente esperamos instalar 11.000 detectores”.

La Cruz Roja trabaja para toda la comunidad, especialmente para comunidades vulnerables a los desastres como la comunidad hispana, de allí que muestre preocupación por el alto nivel de incendios en nuestra comunidad.

“Estos incendios muchas veces ocurre por causa del uso de velas o por tener múltiples conexiones en un solo enchufe de electricidad o dejar desatendida la llama de la cocina, fumar dentro de la casa, no educar a los niños sobre los peligros de incendio o dejar las luces del árbol de navidad encendidas,” anotó.

Insistió en que cada hogar debe tener un plan contra incendios y practicarlo varias veces al año y en diferentes momentos del día. Tener vías de escape y considerar tener una escalera en la casa para escapar de los pisos superiores así como tener un punto de reunión fuera de casa para los casos en que tenga que evacuar de su domicilio repentinamente. Sólo tienen dos minutos para evacuar, recordó.

Por otro lado dijo que la Cruz Roja recoge el 40% del suministro de sangre de éste país y éste año en Nueva Jersey ya recogieron más de 89,000 unidades de sangre.

“Una unidad de sangre puede salvar hasta 3 vidas, no hay ningún impedimento para no hacerlo,” dijo, invitando a los hispanos a que demuestren solidaridad con el prójimo mediante la donación de sangre.

Montero trabajó, previo al 2014 y antes de asumir la Cruz Roja de Los Angeles, en el Departamento de Asuntos Comunitarios del Estado de Nueva Jersey, y vivió los avatares del desastre que ocasionó la tormenta “Sandy”, que atrajo a miles de voluntarios de todo el país, expresión de la gran tradición humanitaria del ciudadano estadounidense.

De manera que viene como anillo al dedo para los residentes de Nueva Jersey el programa para ”la educación en adquirir habilidades y preparación para enfrentar desastres naturales, manejo y seguridad del agua, y otras habilidades para salvar vidas en casos de emergencia”.

Para los jornaleros que trabajan al aire libre recomendó bajar del teléfono móvil la aplicación “Primeros Auxilios” de la Cruz Roja, disponible en español, que puede ayudar a salvar a un compañero o a ellos mismos en caso de emergencia como un infarto, una caída o un golpe.

Finalmente dijo que las donaciones voluntarias del público permiten que la Cruz Roja ayude a la comunidad y que “de cada dólar que recibimos 91 centavos van directamente para los servicios que nosotros ofrecemos”.

Graduada en leyes en la Universidad de Rutgers, trabaja desde hace 20 años en el servicio comunitario, y cree firmemente que su dedicación a éste tipo de trabajos es por la razón que “en algún lugar de nuestro cuerpo, entre las manos y el corazón, están las ganas de entregarnos de forma trascendente, influir en la vida de alguien, marcar la diferencia, sentir que somos parte de algo que va mas allá de nosotros. Pienso que mi trabajo en la Cruz Roja me da el privilegio de ayudar a las personas en el momento que mas lo necesita”.