Tampa se prepara para una Super Bowl “histórica” marcada por la covid-19
La LV Super Bowl, la final de la liga de fútbol americano, que tendrá lugar el 7 de febrero en Tampa (este de Florida) será “histórica” no solo porque por primera vez en sus 55 ediciones uno de los equipos jugará en casa, sino por la seguridad frente a la covid-19, dijeron sus organizadores.
“Queremos que la gente venga sana y regrese a su casa sana”, dijo la alcaldesa de Tampa, Janet Castor, en una rueda de prensa en la que auguró que la “victoria será de los Buccaneers (bucaneros)”, quienes con Tom Brady como máxima estrella se enfrentarán a los Chiefs de Kansas City, donde brilla con luz propia Patrick Mahomes.
Castor dijo que las únicas personas que van a sentirse “decepcionadas” si vienen a Tampa son los seguidores de los Chiefs, porque su equipo no se va a llevar el llamado Súper Tazón.
Los Bucaneros se aseguraron en Wisconsin el pase para la Super Bowl con su victoria contra los Green Packers, que les dio el título de la Conferencia Nacional (NFC).
Para los Chiefs será su segundo año consecutivo en la final. En el Hard Rock Stadium de Miami se llevaron su primer trofeo Vince Lombardi al derrotar a los 49ers de San Francisco por 31-20.
Esta será la décima Super Bowl en la que participe Tom Brady, de 43 años, y la primera con la camiseta de los “bucaneros”.
MASCARILLAS Y AFORO REDUCIDO
La LV Super Bowl se disputará en el estadio Raymond James en Tampa con menos de la tercera parte del aforo del recinto cubierto, con mascarillas de uso obligatorio y distancia de seguridad de seis pies (1,80 metros) entre personas.
Así lo dijeron los alcaldes de las ciudades de la bahía de Tampa en una rueda de prensa en la que también estuvieron representantes del comité organizador y de los cuerpos policiales y de primeros auxilios que velarán por la seguridad.
Solo 22.000 personas podrán ver el partido desde el estadio de los bucaneros, que tiene capacidad para 75.000 personas, de acuerdo con las informaciones de los medios de Tampa.
Entre los afortunados están 7.500 trabajadores de la salud vacunados contra la covid-19 a los que la NFL ha regalado entradas en agradecimiento por su labor durante la pandemia.
SEGUNDO AÑO EN FLORIDA
Es el segundo año en el que la Super Bowl se celebra de forma consecutiva en Florida. En 2020 tuvo lugar el 3 de febrero en Miami, cuando ya se conocía el brote de Wuhan (China) y la covid-19 empezaba a propagarse por Asia y Europa y estaba ya presente en América.
El primer caso confirmado oficialmente en Florida se registró el 1 de marzo, aunque hubo especialistas que dijeron que en las multitudes que congregó esa Super Bowl, llegadas de medio mundo, el virus estaba ya circulando.
En Florida ha habido desde entonces más de 1,6 millones de contagiados y más de 25.600 fallecidos por covid-19.
Si en Miami fueron Jennifer López y Shakira las estrellas latinas que calentaron el ambiente con sus actuaciones musicales en el intermedio, en Tampa la tarea recaerá en The Weeknd, mientras que Jazmine Sullivan y Eric Church estarán a cargo de interpretar el himno nacional.
La novedad es un concierto previo al partido, el llamado TikTok Tailgate, un homenaje a los trabajadores de la salud que han luchado en primera línea del frente anti-covid.
Se celebrará fuera del estadio, se transmitirá por CBS y TikTok y por ahora solo se ha desvelado que actuará Miley Cyrus.
La alcaldesa Castor y sus colegas de St. Petersburg, Rick Kriseman, y Clearwater, Frank Hibbard, aseguraron que Tampa es el mejor lugar para esta Super Bowl en “condiciones difíciles” porque en esta región de Florida “se toman en serio” la pandemia y la seguridad va a ser la prioridad “número uno”.
Destacaron el gran impacto económico que puede tener ese evento deportivo en una región con atractivos como “las mejores playas”, un clima cálido en invierno y museos y gastronomía.
“Es como un anuncio publicitario de dos semanas de duración”, dijo Hibbard.Este año también será especial porque algunas marcas que solían contratar espacios publicitarios en el medio tiempo de la Super Bowl han anunciado que no lo harán este año, como las cervezas Budweiser, que van a dedicar ese dinero -más de cinco millones de dólares según los medios- a concienciar sobre la covid-19.