Regresa la Guelaguetza a New Brunswick

Si usted pensaba que lo ha visto todo sobre las danzas mexicanas le falta algo: saber que  hay una brecha entre el baile jarabe tapatío y la danza de la pluma. Todo esto a partir de la Guelaguetza, una festividad tradicional del estado de Oaxaca, México, que se escenifica todos los años en NJ.

Esta diferencia la podrá ver, si lo hace con los ojos del indígena oaxaqueño, durante la 18 Guelaguetza, Festival de Amistad y Bienestar, que se presentará este 28 de agosto, de 2:00-7:00 PM en el Boyd Park de New Brunswick.

Allí se presentarán las danzas chichimecas, como la danza de la pluma, acompañado con el llamado tambor de agua, que sus cultores presentan como las verdaderas expresiones culturales indígenas, previa a la llegada a México de las fuerzas de Hernán Cortez, que como es sabido conquistó esa parte de América para la corona española en el siglo XVI.

“Aquí conocemos el ‘folklore’ mexicano por ejemplo, el baile tapatío, que es una expresión cultural válida y reconocible, pero es parte de la conquista y sus expresiones artísticas, que se diferencia en muchas cosas del originario,” dice Teresa Vivar, oaxaqueña y activista cultural mexicana.

La presentación de las llamadas danzas aztecas no es un término preciso, anota, porque es una forma del lenguaje que han usado desde la conquista española en adelante y es muy genérico “para nosotros los indígenas, es más apropiado y justo llamarnos danza chichimeca, que son las danzas de mi zona,” añade.

Vivar insiste que ellos son más que un espectáculo folclórico: son en esencia una fuente de cultura para las generaciones de oaxaqueños que van naciendo en suelo americano.

En Nueva Jersey, funciona desde hace 10 años Kalpulli Huehuetlatolli, una asociación de indígenas oaxaqueños reunidos para  transmitir sus costumbres, comidas, bailes, uso de instrumentos nativos, de una generación a otra.

“El objetivo nuestro es establecer lazos binacionales entre los migrantes y las comunidades indígenas, para preservar y continuar las ricas tradiciones prehispánicas que tenemos, con mucho orgullo,” agrega. 

Para cumplir ese cometido suelen traer desde Oaxaca y México a personas ancianas, depositarias de la tradición transmitida, para que eduquen y compartan ese conocimiento con los nietos o bisnietos, reales o figurados. 

Este año, pese a la pandemia que limita el transporte para los ancianos, la festividad no se detendrá y ha propiciado la visita de artesanos oaxaqueños que expondrán vestimentas típicas, palmas, comida nativa y objetos artesanales propios.

Kalpulli Huehuetlatolli de Nueva Jersey reúne a unas diez familias que incluyen a mexicanos y a latinoamericanos interesados en formas culturales diferentes. No tiene costo ingresar a formar parte de este colectivo.Actualmente existen Kalpullis, que en lengua Nahuatl significa casa grande o, para otros, comunidad, que se reúnen por lazos familiares o, en este caso territoriales y culturales, en diferentes estados como Nueva York, Pensilvania o California.