Senadores latinos piden “audacia” para conseguir una reforma migratoria

Los cuatro demócratas de origen latino en el Senado instaron a sus colegas a bregar “con audacia” para incluir en el plan de gasto social estipulaciones especificas sobre una reforma migratoria.

“Mientras que continúan las negociaciones sobre texto legislativo de reforma migratoria, debemos seguir avanzando nuestro objetivo compartido de lograr una reforma migratoria humana y significativa a través del proceso de reconciliación”, afirmaron Bob Menéndez, Catherine Cortez Masto, Ben Ray Luján y Alex Padilla.

“No podemos mantener a las comunidades inmigrantes esperando y tenemos un imperativo moral de lograr este cambio”, añadió la declaración.

Los demócratas buscan incluir en la ley de presupuesto estipulaciones que regularicen el estatus de millones de inmigrantes.

Inicialmente buscaban dar la residencia legal y una vía a la ciudadanía a los cerca de 11 millones de indocumentados que viven en el país, pero ante el rechazo republicano rebajaron sus pretensiones y incluyeron la reforma en una ley de reconciliación presupuestaria con el plan de gasto social del presidente, Joe Biden.

Entre los grupos que se beneficiarían con esa legislación se contaban los amparados por la Acción Diferida (DACA) y los beneficiarios de Estatus de Protección Temporal (TPS) y los campesinos indocumentados y los llamados “trabajadores esenciales” que prestaron servicio durante la pandemia.

Pero dos decisiones sobre las reglas parlamentarias echaron por tierra esa posibilidad y ahora los demócratas trabajan en un plan C que ofreciera a 7 u 8 millones de inmigrantes un permiso de trabajo y los protegiera de la deportación, entre otros beneficios.

“La semana pasada nos sentimos optimistas cuando la Cámara de Representantes incluyó provisiones para proporcionar un camino hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentado”, señalaron los cuatro senadores. 

“Por esto instamos firmemente a los líderes del Senado y la Cámara de Representantes a actuar con audacia y continuar luchando por las protecciones legales más amplias posibles para impulsar completamente el poder económico de la comunidad indocumentada”, agregó la declaración. 

Biden presentó l en el Congreso una nueva y más reducida versión de su paquete de gasto social, que incluye 100.000 millones en materia migratoria, pero se mantienen las dudas sobre si será apoyado por los senadores demócratas más centristas y recibirá el visto bueno de la parlamentaria del Senado.

Esta figura, una especie de “árbitro” que debe interpretar el reglamento del Senado, ya tumbó en dos ocasiones las pretensiones de los demócratas de incluir la inmigración en esta ley presupuestaria. 

APOYO LATINO A BIDEN SE DEBILITA

Al cumplirse un año de su elección, el presidente Joe Biden enfrenta una fuerte disminución en los índices de aprobación entre los hispanos, sin los que podría perder el control del Congreso en las elecciones de 2022, advierten expertos.

El respaldo de los votantes hispanos fue clave para que Biden llegara a la Casa Blanca, especialmente en Pensilvania, Georgia y Arizona, estado que el demócrata logró arrebatar al expresidente Donald Trump a pesar de ser un territorio eminentemente conservador. 

En las elecciones del 3 de noviembre del 2020 Biden obtuvo el 59 % del voto hispano a nivel general, según el Pew Reserch Center, apoyo que continuó los primeros meses de gobierno.

A finales de mayo pasado el apoyo de los hispanos promedió el 60 %, un punto porcentual más que en la elección, pero esta aprobación ha caído en los últimos meses y tres encuestas de opinión realizadas en octubre mostraron que apenas un 43 % de los latinos respalda la labor del mandatario. 

Tal es el giro que en el mes pasado eran más los latinos que desaprobaban su gestión, con un 46 % que critica la actuación de Biden.

Henry Olsen, investigador del Centro de Ética y Políticas Públicas (EPPC, en inglés), dijo que tanto los hispanos como los independientes “han visto caos e incompetencia… y por eso lo están abandonando en masa”. 

El manejo de la pandemia y la economía le está pasando factura al presidente con los hispanos. Por ejemplo a principios de junio, el 65 % de los latinos encuestados por FiveThirtyEight dijo que apoyaba el manejo de la pandemia por parte del presidente, mientras que el 60 % aprobaba su manejo de la economía. Estos porcentajes se desplomaron en octubre al 45 % y al 42 %, respectivamente.

La caída en la aprobación también se está viendo en el tema migratorio. Olsen advirtió que “el desastre migratorio en la frontera” tiende a impactar más directamente a los hispanos, y que el desempeño del Gobierno en este tema está alejando a los latinos. 

A la situación en la frontera se suma los tropiezos para alcanzar la aprobación de una reforma migratoria, dijo Miguel Tinker-Salas, profesor de Historia y Estudios Latinos en Pomona College en California.  

“No ha logrado avanzar un camino a la ciudadanía para ningún grupo. Ese es un ejemplo de que el Gobierno está paralizado y no ha podido impulsar su agenda”, opina el catedrático.  

Y Marielena Hincapié, directora del National Immigration Law Center (NILC), advirtió en una conferencia de prensa para presionar por una aprobación de la reforma migratoria que los votantes no apoyan a sus gobernantes por las intenciones sino por los resultados, al referirse sobre el respaldo de Biden a la legalización de millones de inmigrantes. 

Según la encuesta más reciente de Economist/YouGov, solo el 21 % de los hispanos aprueba el manejo de la inmigración por parte de Biden, en contraste con el 56 % que aprobaban el trabajo del mandatario en este tema en mayo pasado. 

En opinión de Tinker-Salas, una gran mayoría de los hispanos no dejará el Partido Demócrata pero sí se mostrarán apáticos a la hora de participar en las elecciones y “se activará el voto de castigo”, destacó.  n

Si bien el índice de aprobación del presidente Biden es mejor que el de su predecesor, Donald Trump, quien después de los primeros nueve meses de gobierno tenía un 37,8 % de respaldo de los votantes, los expertos advierten que este descontento servirá a los republicanos para ganar varios escaños en las elecciones de 2022, cuando se renovará toda la Cámara de Representantes y buena parte del Senado. 

“Se están moviendo (los votantes hispanos) hacia el Partido Republicano, ya que ven a ese partido es más representativo a sus intereses”, consideró Olsen.

En opinión de Tinker-Salas, una gran mayoría de los hispanos no dejará el Partido Demócrata pero sí se mostrarán apáticos a la hora de participar en las elecciones y “se activará el voto de castigo”, destacó. 

Cualquiera de los dos escenarios perjudicará el campo ganado por los demócratas en estados como Georgia y Arizona, coinciden los expertos. 

“Incluso un pequeño movimiento hacia el Partido Republicano derrotará a los demócratas”, insistió Olsen, que señaló una serie de escaños en la Cámara de Representantes donde los latinos serán clave en distritos de Las Vegas (Nevada), Phoenix y Tucson (Arizona) y el nuevo distrito de Texas.

NO TODO ESTÁ PERDIDO PARA LOS DEMÓCRATAS

Sin embargo, no todo parece estar perdido para Biden y Tinker-Salas consideró que el presidente aún puede recuperar el apoyo de los hispanos si finalmente logra sacar la economía adelante. 

Y Olsen condicionó el aumento de la aprobación de los votantes hispanos a Biden si el mandatario “se mueve hacia el centro y demuestra que puede controlar los eventos y restablecer el orden en la frontera”.“El tiempo dirá si es capaz de hacer eso”, concluyó.